Tegucigalpa

Hondureño cava un pozo para tener agua y sembrar un millón de árboles

El creador de contenido está seguro que si todas las personas buenas se unen es posible vencer cualquier mal, en este caso el cambio climático
02.05.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Desde Ojojona, donde el sol quema la tierra y los ríos se convierten en susurros lejanos para un ambicioso proyecto, Roberto Carlos Reyes Aguilar junto a tres amigos iniciaron una aventura de esperanza y determinación para combatir el cambio climático.

El proyecto comenzó hace más de cincuenta días. Desde entonces, el eco de herramientas estremecen la aldea El Aguacatal mientras cavan y desafían la dureza de la tierra con la apertura de un pozo que ayudará a cumplir la misión de sembrar un millón de árboles.

A más de diez metros bajo el suelo, en el municipio turístico y artesanal a unos 35 kilómetros de Tegucigalpa, Beto Reyes como es conocido en sus redes sociales, a sus 29 años ya encontró más que piedras o tierra porque la promesa de un oasis escondido, es prometedora gracias a la presencia silenciosa del vital líquido.

“Desde niño soñaba con cuidar la naturaleza y sembrar un millón de árboles para darles una mejor vida a los animales. Hoy en día, puedo realizar el proyecto, ya empezamos a sembrar árboles”, relató Beto a EL HERALDO.

A través de baldes los escombros son extraídos, cada día con esmero y dedicación Beto junto a otras tres personas cava hacia su sueño.

Para el amante de la naturaleza con cada golpe llega más profundo, y avanza hacia la materialización del sueño masivo de reforestación, sin embargo, necesita el regalo subterráneo que emanará “pronto”, según sus propias estimaciones.

Bajo tierra

Las jornadas son extenuantes y el clima implacable, pero desde la profundidad Beto garantiza que de ahí surgirá la esperanza y la posibilidad de renovación de la naturaleza tan urgente para las futuras generaciones.

“Cada día el calentamiento global avanza, no hay palabras para describir el daño que está causando, si usted lo mira Honduras ha sido afectado por muchos fenómenos naturales en la última década, antes en mi aldea el clima era rico, ahora es más caliente en verano”, relató.

Con almádenas, piochas y palas, Beto avanza, pero seguro, los comentarios de escépticos no lo intimidan y solo se convierten en el combustible que utiliza al fortalecer su misión de ver una Honduras verde.

Aunque los comentarios de escépticos surgen durante sus transmisiones, son minoría y la mayor cantidad son de respaldo y felicitaciones por su noble idea.

El ambientalista y creador de contenido en redes sociales, explicó que para definir el área donde realizaría el pozo, se basó en un método de medición a través de varillas de cobre, asimismo reveló que por curiosidad varias personas han llegado a verlo “pero no dicen nada”.

Espera por el agua

Entre más profundo cava, más agua sale y es allí cuando los baldes juegan un papel fundamental para seguir con los trabajos, sin embargo adelantó que llegará un punto en que esa herramienta será insuficiente.

Cuando eso suceda, Beto explicó que instalarán una bomba eléctrica y cuando el pozo esté terminado por completo, utilizarán una bomba sumergible para sacar el agua y almacenarla en una pila desde donde se alimentará un sistema de riego.

“Mu pronto habrá mucha agua, ya empieza a salir de todos lados en pequeñas cantidades”, aseguró en uno de sus videos en la red social Tik Tok.

Beto de 29 años, es un amante de la naturaleza y desde niño mantiene un plan de reforestación masiva.

Expertos

Sobre el tema Maynor Ruiz, geólogo y docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), demostró que el agua subterránea puede encontrarse en diversas profundidades y también hay que considerar el método en que se realiza un pozo.

Destacó que si es a través de una perforación con maquinaria especial, podría requerirse alcanzar hasta 90 metros de profundidad para llegar al caudal; sin embargo, si se realiza a mano según la zona podrían encontrarse agua entre los 14 a 15 metros.

“La profundidad se define a través de estudios geofísicos, desde la Universidad hemos hecho algunos para la municipalidad de Santa Ana y la zona de Ojojona. Ahí el acuífero está bastante profundo”, explicó.

Del mismo modo, el geólogo Aníbal Godoy, aclaró que aunque no es posible dar una opinión precisa basándose en la observación sí explicada que para encontrar agua se requiere un estudio especial.

“Depende de varios factores como el tipo de roca si es permeable, impermeable en capas. Se puede encontrar agua, pero la pregunta es ¿cuánta?, tenemos conceptos generales, pero para aplicar principios científicos se requieren aparatos geofísicos y la eléctrica para mandar corrientes al subsuelo, otro método es la sísmica para definir el potencial”, aclaró.