El 'Cartel de La Granja' y el 'Cartel de Belén' han sido desarticulados, afirmó ayer el titular de Seguridad, Pompeyo Bonilla.
De forma valiente, EL HERALDO denunció la semana pasada la existencia de carteles que operaban al interior de las postas de La Granja y Belén.
'Debo señalar que estoy muy satisfecho con la desarticulación de los que han llamado carteles de las estaciones de La Granja y Belén, hemos sacado a la luz cómo operan estas organizaciones de delincuentes que teníamos metidos en las postas policiales aterrorizando a comerciantes, jóvenes y a la población en general', aseguró el secretario de Seguridad.
La Unidad de Investigación de EL HERALDO reveló que los policías asignados en estos distritos se dedicaban a cometer diversos delitos.
En el caso de La Granja, se denunció que los policías usaban sus días libres para robar vehículos, motos, asaltar casas, extorsionar y hasta matar.
Por carro robado les pagaban 50,000 lempiras, por moto 5,000 lempiras y por sicariato 40,000 lempiras por cabeza.
En el caso del 'Cartel de Belén', EL HERALDO denunció que los policías cobraban una especie de 'impuesto de guerra' a centros de chiviadas, puntos de taxi, centros de prostitución y locales donde venían droga.
En el caso de Belén, el distrito más grande la Metropolitana 1, la podredumbre tiene su origen en la conglomeración de negocios donde la venta de drogas, armas y el tráfico de personas (con fines de explotación sexual) está a la orden del día.
La Unidad de Investigación también reveló que los policías decomisaban armas y no las reportaban a Casamata o a la Metropolitana 1, por lo que sus propietarios se veían obligados a pagar para recuperarlas, caso contrario los policías corruptos las empeñaban.
Este extremo también fue confirmado por el secretario de Seguridad Pompeyo Bonilla. 'Habían desaparecido 20 armas, entre incautadas y de reglamento de policías, que estaban a disposición de la posta de Belén. En estos días recuperamos cerca de la mitad de ellas en casas de empeño'.
Investigación
Sobre los informes documentados divulgados ayer por EL HERALDO acerca del nombramiento de oficiales en las jefaturas policiales a cambio de sumas de dinero que van desde 20 mil hasta 200 mil lempiras, el secretario de Seguridad manifestó que dichas irregularidades ya se investigan en todo el país.
'Referente a los vicios del pasado, si es que así era la cultura, que había que pagar por ir a desempeñar un destino de servir al pueblo hondureño en una plaza que se consideraba económicamente buena para un mal policía, esa es una Policía que tiene que desaparecer, los nombramientos en la Policía, hemos dado instrucciones, tienen que ser en base a capacidad, en base al orden de mérito y, sobre todo, a la decencia con que debe actuar un jefe policial'.
Según las investigaciones de EL HERALDO, una veintena de unidades policiales son las más apetecidas y por las cuales el interesado en dirigirlas paga cientos de miles de lempiras a un selecto grupo de la jerarquía policial.
'Estamos en un proceso de investigación, vamos a hacer una supervisión exhaustiva en cada una de las postas de la Policía, en cada una de las estaciones, en cada unas de las jefaturas departamentales, en todas las municipales donde exista una cantidad de policías que tiene su equipo respectivo', aseveró Bonilla.
Seguidamente el funcionario indicó que 'ahí estará inspectoría, ahí estará control de bienes, porque no se puede seguir traspasando los mandos en la Policía con una ceremonia muy bonita que llegan los fotógrafos y que después hay un convivio'.
'Tiene que haber una acta de recepción por el comandante de la Policía que está recibiendo cada posta policial de todo el equipo y de todo el personal, lamentablemente, históricamente se ha administrado mal nuestra Policía Nacional pero hemos dado las instrucciones precisas y tenemos la confianza que la actual cúpula de la Policía Nacional va a cumplir a cabalidad nuestras instrucciones porque en caso que no sea así aplicaremos con todo rigor el peso de la ley', apuntó.
