Representantes de la empresa Sinohydro arribarán al país el 20 de marzo para reunirse con el gobierno hondureño y negociar las condiciones financieras de la inversión que se hará para la construcción de la etapa II de la represa hidroeléctrica Patuca III.
Los delegados de la transnacional de China Continental realizarán las pláticas con el gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Emil Hawit, y otros miembros de la estatal.
“La negociación consiste en asuntos de la financiación, precio del contrato, plazo de la construcción y adquisición de máquinas”, dijo el sugerente de proyecto, Yu Fugang.
El gobierno de Honduras primeramente ha negociado con el banco Eximbank de China para obtener el financiamiento de unos 300 millones de dólares para ejecutar la segunda fase de la represa, dinero que sería pagado a Sinohydro para que ejecute la obra en Patuca, Olancho. El gerente financiero de la ENEE, Jonathan Guevara, indicó que todavía no se tiene la confirmación de la Secretaría de Finanzas de que se haya logrado el acuerdo de préstamo con Eximbank.
Al respecto, Yu Fugang aclaró que mientras no exista el contrato de financiamiento no se podrá iniciar la segunda etapa. Aunque se termine el túnel de derivación del río Patuca en 45 días, como está previsto, todavía no se puede asegurar que el mismo sea utilizado para desviar el cauce, ya que eso depende de que el dinero del contrato entre Honduras y Eximbank esté disponible.
La primera etapa de Patuca III comenzó en mayo de 2011 y está contemplado que termine en mayo de 2012. Mientras, la segunda fase del proyecto deberá iniciar en junio, siempre y cuando haya un contrato entre el gobierno hondureño y Sinohydro en el que se garantice la disponibilidad de los recursos.
En el segundo período del proyecto se construirá la cortina de la represa, se instalarán las turbinas y el resto del sofisticado equipo con el que funcionará el complejo energético. El costo de toda la obra es de unos 350 millones de dólares, de los que 50 millones se invertirán en la etapa inicial y los restantes 300 en la siguiente.
Avance
La primera etapa está terminada en 70 por ciento, estimó Ham Yawei, ingeniero general del proyecto.
Actualmente se han excavado 400 metros del túnel de derivación en varios cerros frente al Patuca, cuya longitud será de un poco más de 500.
Las explosiones en el interior del subterráneo son realizadas por expertos chinos, mientras que las detonaciones en la parte exterior se realizan por parte de obreros que trabajaron en la mina de El Mochito. Las perforaciones se hacen desde cuatro puntos para reducir el tiempo de trabajo de esa fase de la obra. Cuando el túnel esté concluido, el agua del Patuca será canalizada a través del túnel de medio kilómetro.
Para que el paso del agua sea más rápido se aplicará por medio de un molde especial un revestimiento de concreto en el túnel.
“Nueva Pekín”
Unos 80 empleados son de origen chino y el resto, cerca de 200, son compatriotas que en su mayoría habitan en la zona.
También está casi terminado un complejo habitacional a 12 kilómetros de donde se construye la represa, donde ya viven los trabajadores chinos y algunos empleados nacionales. Allí también viven los asiáticos, por eso se ha bautizado como “Nueva Pekín”, mientras el lado de los compatriotas se conoce como “Nueva Tegucigalpa”.
En ese sector están construidas las oficinas administrativas de Sinohydro. Asimismo, se está por concluir la edificación de las instalaciones donde permanecerá un batallón militar que será el encargado de resguardar la central hidroeléctrica.
Producción
La segunda etapa tardará tres años y cuando todo esté terminado Patuca III generará 104 megavatios por hora.
La producción anual que tendrá se estima en 336 millones de kilovatios. La cortina del embalse será de una altura de 57 metros y el ancho de 210 metros.
La derivación del río Patuca servirá para que se pueda trabajar en la construcción de la cortina con el lecho de cauce seco. La sala de máquinas se instalará a 200 metros de distancia, río abajo, de la cortina. Las turbinas estarán a 18 metros bajo tierra.
En octubre de 2013 se prevé que se realicen las primeras pruebas de producción de electricidad y que en 2014 esa energía esté conectada al sistema de generación nacional.
Uno de los mayores impasses que ha tenido el proyecto es la falta de fondos para indemnizar a los dueños de las 12 mil manzanas que serán expropiadas para instalar Patuca III.
De los 1,200 millones que se tienen que erogar para ese fin, solo se han cancelado 317 millones. Recientemente el exgerente de la ENEE, Roberto Martínez Lozano, firmó un contrato con Banco Atlántida por 300 millones y luego se negociará otro crédito por 700 millones para obtener los fondos para adquirir esas propiedades.