El conflicto agrario en Honduras se ha mantenido durante varias décadas en una especie de olla de presión, cocinándose a fuego lento.
A casi 40 años de las grandes movilizaciones agrarias bajo la consigna de “la tierra es para quien la trabaja”, la emisión de la Ley de Reforma Agraria y el populismo de la década del 60, resurge, en la era de la tecnología e Internet, el fantasma de las tomas ilegales de tierra en los cuatro puntos cardinales del país.
El
sector empresarial ha reaccionado con repudio porque invasores motivados por intereses políticos se han tomado tierras cultivadas con caña de azúcar.
El desafío de estas acciones, según el sector privado, es en contra de la institucionalidad del sistema jurídico y de garantizar el respeto a la propiedad privada. Ambos pilares del sistema democrático del país. Según los empresarios, debe prevalecer el respecto irrestricto al imperio de la ley y evitar que pequeños grupos de extremistas desestabilicen el país.
Para el sector privado es reprochable que estos grupos del sector agrícola recurran a las viejas prácticas de ocupar los predios que están en plena producción, y no aquellas tierras incultas.
El sector azucarero genera empleos directos para unas 25,000 personas y alrededor de 100 millones de dólares en divisas, y produce 10 millones de quintales. Garantiza la seguridad alimentaria del país.
Lobo recibió la agenda de las tomas
“El presidente Porfirio Lobo participó en el pasado en la invasión de tierras y en la actualidad recibe un programa de las invasiones a efectuarse en los próximos días”, denunció el presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Adolfo Facussé.
El empresario brindó una conferencia de prensa en el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), donde condenó la toma de tierras en plena producción de caña de azúcar y de otros productos.
Predios de la empresa Azunosa en la costa norte del país y del ingenio La Grecia en la zona sur fueron ocupados por grupos campesinos.
El industrial indicó que el presidente Lobo recibió de manos de dirigente Rafael Alegría el programa de invasiones y de robos.
“Si el mandatario recibe esta documentación es porque Alegría espera la ayuda del presidente Lobo y que les diga: adelante”, con las invasiones, indicó.
“Tanto César Ham como el dirigente Rafael Alegría pertenecen al Partido Unificación Democrática (UD) y están en una competencia abierta para demostrar quién tiene la capacidad de invadir más tierras”, indicó.
Según Facussé, el presidente Lobo tiene antecedentes de invasor porque estudió en la escuela de cuadros del partido comunista en Rusia.
“El mismo expresidente Manuel Zelaya nos preguntó en el marco de una reunión sostenida en Casa de Gobierno por qué razón apoyábamos a don Porfirio Lobo, quien durante su juventud fue un invasor de tierras de su familia”, expresó Facussé.
“Para ‘Mel’ era irracional que los empresarios apoyaran al Partido Nacional, quien en aquel momento era presidido por un invasor de tierras”.
Invasiones causan terror en inversión, advierte Nufio
El irrespeto a la propiedad privada debería ser un tema del pasado. El agroempresario Mario Nufio Gamero lamentó que en pleno siglo 21 ocurran invasiones de tierra en el país, así como ocurrieron en décadas pasadas.
“Cuando se escuchan en el agro los pasos de animal grande, caracterizados por el tema de invasiones y expropiaciones, esto causa temor, terror y ausencia” de inversión, indicó.
“La seguridad jurídica en la tenencia de la tierra es básica, fundamental y determinante para la tranquilidad en el campo y para que pueda producir con ánimo, con esfuerzo y con ahínco”, expresó el empresario.
El tema es básico, continuó, en un país pobre como Honduras, que depende de manera sustancial de las actividades productivas que provienen del cultivo de la tierra. Este tema es prioritario para garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria, además para las exportaciones de los productos agrícolas.
Fue del parecer que el país es gobernado por el presidente Porfirio Lobo Sosa, un agricultor de los más importantes en Honduras, con un alto índice de productividad.
“Lobo sabe más que nadie de la necesidad de trabajar en el campo con tranquilidad y con seguridad jurídica para poder invertir y generar empleo”, dijo.
Se requiere, continuó, garantizar la seguridad jurídica de los bienes de producción y de las personas.
Reconoció con sorpresa que este tema de las invasiones ocurre cuando se empiezan a preparar tierras para la siembra de granos básicos y otros alimentos.
Grupos buscan desestabilizar a Honduras
Tras las recientes invasiones de tierras, existe el interés de grupos extremistas de desestabilizar la situación política del país, advirtió Benjamín Bográn, directivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
A criterio del dirigente gremial, estos eventos tienen dos componentes: el primero de ellos está vinculado con la participación de grupos políticos extremistas que quieren aprovecharse de la necesidad de los campesinos para
desestabilizar al país.
“Se quieren aprovechar de la necesidad de los campesinos de poseer una parcela de tierra para producir alimentos para sus familias”, dijo el empresario.
El segundo elemento, continuó, tiene que ver con ahuyentar la inversión extranjera y poner en precario la generación de empleo en el país.
“El respeto a la propiedad privada debe ser garantizado por el gobierno, porque no se pueden resolver los problemas de un sector afectando a otros”, opinó.
Fue del parecer que el sector campesino tiene todo el derecho de aspirar a tener una parcela para producir alimentos. Sin embargo, no se puede destruir el esfuerzo efectuado por personas o grupos. Además, se pone en precario la seguridad jurídica del país al ocupar terrenos que se encuentran en plena producción y amparados en un título de propiedad.
Bográn, quien fue secretario de Comercio, dijo que esta es la oportunidad de retomar la propuesta empresarial de crear un banco de tierras aptas para producir, además de brindarles los insumos, capacitación y recursos para que sean aprovechadas.
Alegría y Ham, lobos de la misma loma
El general (r) Agenor Navas, vicepresidente de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), manifestó una férrea oposición a la política de invasión de tierras promovida desde el Instituto
Nacional Agrario (INA).
“Nos oponemos radicalmente a esta política irresponsable que están promoviendo desde el gobierno el director del INA, César Ham, y varios de diputados pertenecientes a ciertos partidos políticos que envían de manera irresponsable un mensaje negativo a la inversión que ya existe en el país y la que puede venir al país”, dijo.
“No vamos a andar con rodeos. Todo mundo sabe que César Ham y su pacotilla de gente ha andado promoviendo las invasiones y no está respetando la Ley”, dijo el dirigente gremial.
“En el Congreso Nacional, gente como el vicepresidente de la Cámara Legislativa, Marvin Ponce y otras personas han andado promoviendo la inestabilidad del país”, dijo.
Con un tono propio de tierra adentro dijo el militar en condición de retiro que la denuncia es evidente y, por lo tanto, no se tiene que andar tratando de tapar el ojo del macho.
El vicepresidente de Fenagh dijo que César Ham y Rafael son “lobos de la misma loma y que de acuerdo con los temas que les interesan hablan diferentes idiomas o de manera diferente. Además usan diferentes palabras, pero al final todos tienen la misma línea, que es desestabilizar al país.
“Hay irrespeto a la propiedad privada en varias comunidades de Colón, Yoro, Cortés y Santa Bárbara. Los casos están documentados en el INA, en la Corte Suprema de Justicia y en los juzgados correspondientes. El INA no respeta los fallos de los Juzgados”, denunció.
