Dios se manifiesta de diferentes maneras, ya sea mediante la conciencia, la naturaleza, la voz, los ángeles o las visiones; pero para llegar a sentir la presencia del Santísimo se debe tener mucha fe para ser parte del poder divino.
En el municipio de Santa Ana, Francisco Morazán, Dios se reveló en diciembre de 1998 dejando marcada su huella mediante una Cruz de Chatarra.
Este famoso monumento surgió por medio de una revelación que tuvo Napoleón Názar, habitante de esta comunidad, quien visionó que en la tierra había una gran estrella iluminada y que del centro de la misma surgía una cruz de hierro, luego se levantó un fuerte viento que elevó chatarra del suelo y la incrustó en la cruz, formándose así una cruz de chatarra cimentada sobre una cúpula.
Elaboración
En enero de 1999, se expuso esta revelación ante un grupo de alumnos de la escuela Nacional de Bellas Artes para que la materializaran, quienes elaboraron un dibujo que representó el 98% de la idea planteada.
“Durante seis años se socializó el proyecto a varias personas que creyeron en él, quienes consideraban que la obra podría ser de mucha utilidad para todas aquellas personas que buscan la guía espiritual y tener una mejor calidad de vida en comunión de amor, paz y tranquilidad”, manifestó Juan Hernández, encargado de cuidar el monumento Cruz de Chatarra, quien también agregó que la cruz fue construida solamente con chatarra de vehículo, y contó con la colaboración de aproximadamente 300 personas. Dando lugar a su inauguración el 21 de enero de 2006.
Amplias instalaciones
En la zona se comenzó solo con la cruz; luego se agregaron baños; y actualmente la cabaña, la cual está conformada por una pequeña sala, cocina y un cuarto que está equipado con varias colchonetas. Debido a que no cuentan con energía eléctrica, trabajan con paneles solares; también disponen de seguridad las 24 horas.
“Para ingresar a las instalaciones del monumento no se le cobra absolutamente nada, usted puede hacer uso de toda la zona del monumento ya sea para pasear, celebrar algún acontecimiento familiar, cultural o religioso; e incluso puede quedarse con su familia en el lugar para pasar un agradable fin de semana”, dijo Hernández.
Un interesante detalle es la decoración de las instalaciones, ya que ellos tratan de reciclar productos que otras personas desechan, tal es el caso de las botellas de vidrio, que son utilizadas como floreros; También coleccionan artículos antiguos del ámbito religioso, literario u otro tipo de adornos, la mayoría de los cuales han sido donaciones de los mismo habitantes de Santa Ana. Todos estos y más detalles hacen del lugar algo único.
El monumento Cruz de Chatarra ha sido la sensación no solo de hondureños, sino que también de extranjeros de países como Brasil, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Estados Unidos y Japón, entre otros.
Santuario de religiones
En el monumento se puede realizar cualquier fiesta religiosa. “El objetivo es que cada pico de la estrella del monumento represente a las religiones”, comentó el entrevistado.
El año pasado se colocó una pequeña estatua que representa al budismo en China. Este proyecto lo gestionaron habitantes de ese país, ya que ellos visitan bastante este lugar y querían tener cerca a su Dios.
El monumento Cruz de Chatarra, que representa la unificación del poder de Dios, no simboliza solo lo material, sino que involucra a los seres humanos a la parte espiritual como un símbolo de paz y tranquilidad para ellos mismos y todo lo que les rodea.
Fundación Cruz de Chatarra
Esta fundación es la encargada de brindar mantenimiento a la Cruz de Chatarra, es por ello que a los visitantes no se les pide nada de dinero.
La junta directiva la conforman: Napoleón Názar, presidente; Miguel Estrada, vicepresidente; Reina Názar, secretaria; Miguel Roca, prosecretario; Elena Allan, tesorera; Nora Sierra, fiscal; Catalina Herrera, vocal I; María Kafati, vocal II; Carmen Oviedo, vocal III; y María Suazo, vocal IV. Todos ellos ayudan a preservar la belleza de este monumento, que desde su inauguración en el año 2006 ha tenido bastantes modificaciones para bien, con el fin de atraer mayor número de visitantes.
Cada miembro, así como habitante de la zona, puso toda su dedicación para levantar hacia la cumbre más alta este monumento, el cual representa una nueva ruta de encuentro con Dios.