El Tribunal Supremo Electoral (TSE) emitió la noche del domingo la declaratoria oficial de ganadores del proceso electoral interno de 2012, en el que participaron tres partidos políticos.
No hubo ninguna novedad en el informe oficial presentado al pueblo por los tres magistrados del órgano electoral, Enrique Ortez Sequeira, Saúl Escobar, David Matamoros, a través de cadena nacional de radio y televisión.
Los ganadores en el nivel presidencial son los mismos que se conocieron desde el 18 de noviembre pasado, fecha en que se llevó a cabo el proceso interno.
En el partido Partido Liberal resultó vencedor el abogado Mauricio Villeda, del movimiento Villedista, al obtener 322,627 votos de los 719,583 que se totalizaron en el Partido Liberal.
EL TSE no ofreció detalles de cuántos adeptos obtuvieron los otros dos contendientes del Partido Liberal.
En el Partido Nacional, Juan Orlando Hernández Alvarado, del movimiento Azules Unidos, fue el ganador al agenciarse 446,230 de los 1,144,444 de votos que registró de manera histórica este partido político.
Tampoco se dieron detalles de la cantidad de sufragios que recibieron los otros seis contendores nacionalistas.
En el Partido Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro, que era candidata única, obtuvo 563,162 votos de los 594,531 que ejercieron el sufragio en ese partido.
Es decir, cerca de 30 mil personas que votaron por Libre no le dieron el voto a Xiomara Castro.
Récord en votantes
En total, el Tribunal contabilizó 2,458,558 de electores, un dato que supera, incluso los registrados durante la última elección general de 2009 (2.3 millones de votantes), en la que resultó electo el actual mandatario Porfirio Lobo Sosa.
Los magistrados afirmaron que “la información completa de la declaratoria se publicará en el Diario Oficial La Gaceta”.
En este proceso interno participaron cerca de 40,000 hondureños que aspiraban a ocupar 2,900 cargos en diferentes niveles electivos:
Designados a la Presidencia, diputados al Parlamento Centroamericano, al Congreso Nacional (128 propietarios y 128 suplentes), candidatos a 298 municipalidades con el respectivo alcalde, vicealcalde y regidores.
Proceso complejo
El TSE expresó satisfacción por haber presentado la declaratoria oficial nueve días antes de los 30 establecidos por la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas.
Los magistrados calificaron el proceso de “complejo” por “su organización, coordinación y administración” debido a que por primera vez participaron tres partidos políticos y 14 movimientos internos.
En ese sentido, “frente a los tres procesos mediante los cuales el Estado resuelve los casos de sus tres grandes competencias, administrativa, jurisdiccional y legislativa, el proceso electoral por su naturaleza política y, por lo tanto, controversia, es el más difícil de conducir”.
El Tribunal se vanaglorió de haber “hecho su mejor esfuerzo con el apoyo de los tres poderes del Estado en lo que a cada uno compete, que acepta con valor cívico los retos que haya que superar en el futuro y con humildad las críticas fundamentadas que se le hayan hecho o que puedan hacerse a su labor”.
Observación electoral
Agradecieron, además a todos los observadores electorales, tanto nacionales como internacionales, por acuerpar este proceso.
La comunidad internacional estaba interesada en conocer cómo se desarrollaba este ejercicio, sobre todo porque en las elecciones de 2009 no asistieron para validar el proceso, debido a la crisis política que generó la salida del poder de Manuel Zelaya.
Los magistrados destacaron la presencia en las elecciones de la Organización de Estados Americanos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Fundación Internacional para Sistemas Electorales.
También resaltó el aporte del Instituto Interamericano de Derechos Humanos a través de CAPEL, su órgano especializado en temas electorales y bajo cuya coordinación asistieron más de diez organismos electorales de América Latina, miembros del Protocolo de TICAL.
“En su informe calificaron el proceso como difícil y complejo y al ambiente electoral como pacífico, transparente, confiable y como una fiesta electoral”, reiteró el TSE.
Agradecieron además a las Iglesias, las Universidades, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Organizaciones No Gubernamentales y otros observadores nacionales.
Asimismo, resaltaron el esfuerzo y labor de las Fuerzas Armadas de Honduras y la Policía Nacional, que fueron los garantes de la seguridad del proceso.
Hay mucho por mejorar
El TSE reconoció además que “hay algunos aspectos por mejorar, especialmente para las elecciones generales de 2013”.
El Tribunal planteó que “conviene ciudadanizar las mesas electorales, entendiendo por tal que los representantes de mesas sean personas desligadas de los movimientos y de los partidos en contienda para eficientar el escrutinio de mesas. Esta reforma requiere de un consenso de los actores en el tema político y electoral”.
Hay que recordar que la mayoría de anomalías del proceso electoral se dieron en las mesas electorales, las que fueron manejadas por los representantes de los movimientos de los partidos políticos en contienda.
Destacaron, sin embargo, “aspectos novedosos” como “la incorporación de custodios electorales, jóvenes en su mayoría y la capacitación de 50 personas con capacidades especiales”.
Expresaron su satisfacción, además, porque “los datos transmitidos por el TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares) coincidieron totalmente con los resultados finales”.
Incidentes no tienen entidad para poner en duda proceso
El grupo de cooperantes de la Comunidad Internacional emitió un comunicado anoche luego de la declaratoria oficial de las elecciones primarias. A continuación el contenido del escrito del G-16:
Tras el anuncio por el Tribunal Supremo Electoral de los resultados de las elecciones primarias celebradas recientemente, el G-16 felicita a todos los candidatos en general y a los candidatos ganadores en particular.
El G-16 considera que en su conjunto el proceso electoral ha transcurrido de forma pacífica y ordenada, gracias al compromiso del pueblo hondureño y de las instituciones y autoridades nacionales y locales. Estas elecciones primarias han resultado ser de las más complejas en la historia reciente de Honduras.
El G-16 considera que los incidentes y errores aislados que se hayan podido producir no tienen la suficiente entidad para poner en duda la legitimidad y la validez de todo el proceso. El TSE ha desempeñado un papel esencial en este proceso, en base a su profesionalidad e independencia.
Teniendo en cuenta que participarán un mayor número de partidos políticos, se prevé que las próximas elecciones generales requerirán un esfuerzo para continuar asegurando que se realicen de forma libre, justa y transparente.
En base a la reciente experiencia de las primarias, caben mejoras significativas a la normativa electoral (incluyendo medidas encaminadas a seguir asegurando la transparencia de la financiación de las campañas electorales y de las medidas en el proceso de votación, escrutinio y transmisión de datos). En todo ello, el G-16 mantendrá su apoyo a las instituciones de Honduras y al TSE en particular.