Sus armas contra el crimen organizado no eran de fuego. Los combatió con la ley, el intelecto y la honestidad. Por eso le segaron la vida.
Amigos y familiares del fiscal de la Unidad contra Lavado de Activos de la Fiscalía contra el Crimen Organizado (Fescco), Orlan Chávez,
de 52 años, resaltaron estas virtudes del asesinado agente y condenaron su vil muerte
durante su velatorio.
La muerte de Chávez, “el fiscal de oro” como se le conocía, caló hondo en la familia del Ministerio Público y el resto de los órganos operadores de justicia por el valor humano y compromiso con su trabajo de profesional del derecho.
La muerte de Chávez es evidencia que hay signos de un Estado fallido porque ya no hay garantía para la vida humana, consideró el exdirector de Fiscalías del Ministerio Público, Humberto Palacios Moya.
“Tenemos que pensar en el estado de derecho, si se ha invertido en la protección de nosotros... El estado de derecho solo está en papel”, se quejó Palacios.
“Tenemos que pronunciarnos y decirle al gobierno que le ponga atención a la investigación porque hasta este momento no hay investigación y este caso debe de ser aclarado”, reclamó.
Dolor
Hijos y otros parientes del infortunado se sentaron en el piso a la orilla del féretro a llorar desconsolados, mientras decenas de otros compungidos abrazaban sollozos dándose consolación. Por la funeraria desfilaron funcionarios y exfuncionarios de las instituciones del aparato de justicia, pero no se observó a ningún oficial de la Policía Nacional y tampoco hubo protección policial en el sitio.
German Chávez, hermano del fiscal, recuerda con dolor cómo recientemente hablaba con su madre de la fortuna que tenía de no haber sufrido la muerte de un hijo, pero ahora la tragedia le llegó de golpe.
“Es duro perder así en esa circunstancias, éramos ocho hermanos y ya días platicaba con mi madre de que no le había tocado el dolor de tener un hijo preso o que se lo mataran, y mire ahora lo que ha pasado”.
Sobre la personalidad de su hermano, destacó que era un hombre apartado, amante de su familia, que no externaba las situaciones de peligro por las que atravesaba.
“Era un hermano muy discreto, no era alguien muy dado ha hablar de su trabajo, sobre si tenía amenazas o cosas así”, dijo.
Legado
La expresidenta de la Corte Suprema de Justicia y jefa de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), Vilma Morales, valoró que Chávez fue un fiscal que se convirtió en una pieza clave en la investigación del lavado de activos por sus amplios conocimientos en la materia.
“Se los digo con sentimiento sincero, a este joven le reconocimos en vida su dedicación, su honestidad, perdemos un héroe porque el trabajo que él realizaba era valioso”.
Morales se sumó a las voces que demandan que el sistema de investigación sea depurado y se profesionalice.
“Necesitamos ser más enérgicos con resultados, el país necesita acciones más concretas en el combate a todos los delitos, especialmente de la corrupción porque el problema de esa vorágine de criminalidad tiene su génesis en la corrupción”.
Con la muerte de Chávez no solo se pierde un procurador en los tribunales, sino que se va el catedrático universitario de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en donde impartía las clases de Criminología, Derecho de Niñez y Adolescencia y Procesal Penal.
Matones
Orlan Chávez perdió la vida luego de ser atacado a disparos por desconocidos cuando se conducía en su vehículo pick-up Mazda BT50 sin placas a inmediaciones del Estadio Nacional.
Según informes preliminares, a las 8:15 de la noche del jueves, motorizados se le acercaron al ahora occiso en los instantes en que bajaba la cuesta que conduce del recinto deportivo al puente Juan Ramón Molina, de Comayagüela, y le dispararon.
Chávez fue llevado grave al Hospital Escuela, en donde falleció minutos después.
El exfiscal especial contra el Crimen Organizado, Mario Chinchilla, lamentó que ningún fiscal de los que llevan juicios en los tribunales de justicia cuenta con resguardo.
“No es un hecho nuevo, no es novedoso, yo fui fiscal especial contra el Crimen Organizado y jamás tuve seguridad y esa situación se mantiene porque los recursos que hay para esos propósito se van en el fiscal general, fiscal adjunto y los directores”, expresó.
Recomendó que se debe formar una unidad especial de protección para fiscales para reducir la vulnerabilidad de estos letrados.
