Tegucigalpa, Honduras
Cuatro delicadas confesiones de miembros de la policía TIGRES que hunden a una veintena de elementos de esa fuerza sobre el caso del hurto de 1.3 millones de dólares (28 millones de lempiras) del botín de la banda de los Valle Valle en la zona occidental de Honduras, fueron presentadas esta semana ante un juez.
Esta diligencia se hizo como parte de gestiones preliminares para que el Ministerio Público de Honduras presente requerimientos fiscales contra los involucrados en este escándalo.
Fuentes de entero crédito confirmaron a EL HERALDO que las declaratorias se pusieron a la vista de un togado el lunes pasado por la Policía Nacional y este expresó que para que estas tengan mayor fuerza legal las confesiones se deberían presentar ante el Ministerio Público.
EL HERALDO denunció en exclusiva que al menos 22 policías de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES) hurtaron 1.3 millones de los 12.5 millones de dólares encontrados el 5 de octubre pasado durante el operativo en el que fueron arrestados los extraditables y presuntos narcotraficantes Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle, en Copán, en el occidente de Honduras.
Los dos hermanos fueron arrestados en El Espíritu, en Florida, Copán, y el hallazgo de los dólares fue en un barril de plástico enterrado en una caleta en el sector de Las Crucitas, siempre en ese departamento.
Dentro del barril había 19 sacos llenos de las divisas, pero 22 agentes TIGRES, de los 50 que participaron en el operativo de arresto, escondieron dos bultos en un matorral, según las investigaciones.
En los 17 sacos reportados había un total de 11,287,870 dólares (unos 242 millones de lempiras), a razón de unos 663 mil dólares por cada bolso.
La Policía Nacional de Honduras calcula que en cada uno de los costales hurtados también había 660 mil dólares y por eso se ha estimado que los 22 policías TIGRES se llevaron cerca de 1.3 millones de dólares.
Los policías TIGRES entraron en incongruencias sobre la cifra de sacos encontrados, ya que, en una reunión con altos mandos, algunos aseguraron que habían hallado 19 y otros 17.
Posteriormente, los efectivos tuvieron 72 horas de descanso y algunos de los elementos comenzaron a gastar dólares en forma desenfrenada.
El dinero fue gastado, entre otras cosas, en compra de una casas, un carro deportivo, prostitutas o simplemente fue regalado.
Cuatro cartas y juramento
Esto hizo levantar sospechas, por lo que la inteligencia policial sometió a pruebas de polígrafo a 12 miembros de TIGRES que participaron en el operativo, preguntándoles si habían agarrado dinero de los millones de dólares encontrados en la operación de occidente.
“Las pruebas las iban a practicar miembros de la Dirección de Inteligencia, pero el hecho coincidió con la venida de expertos colombianos en polígrafo y ellos realizaron las pruebas”, explicó la fuente.
El sometimiento a esta prueba dio sus frutos porque 8 elementos resultaron positivos y otros cuatro prefirieron confesar el delito.
Los cuatro elementos que hicieron la confesión plasmaron su confesión mediante un relato escrito a mano y al final de cada papel plasmaron su firma y huella digital, indicó la fuente a EL HERALDO.
“Cada uno de los cuatro fue sometido al polígrafo por separado y se les hizo un interrogatorio por separado y los mismo pasó cuando escribieron su confesión, y todos coinciden en que unos 30 policías se repartieron el dinero y las cantidades que cada uno tomó”, dijo la fuente.
En una de las cartas uno de los elementos revela que “a un policía le dieron 38 mil dólares” y otro recibió “75 mil dólares”.
En la misma confesión se indica que cuando los policías decidieron quedarse con el dinero hicieron un pacto en el que “el que hable se muere”.
Pero no todos cedieron a las tentaciones. Un policía de esta fuerza no aceptó tomar el dinero porque argumentó que “si mi papá se da cuenta, él me denuncia”, y hubo otro que les advirtió a sus compañeros que si agarraban esos dólares se iban a “salar”.
El HERALDO fue informado por parte de una fuente policial que dos comisarios que dirigieron al grupo de 50 elementos TIGRES en ese operativo fueron quienes dieron la autorización para que se repartiera el dinero.
Uno de estos comisarios se encuentra custodiado en una habitación del comando Cobras de la capital de Honduras y no se le permite salir.
El otro comisionado, al enterarse que era investigado, se operó de una rodilla para gozar de un período de reposo y no ser llamado para someterlo a custodia.
Los restantes 20 efectivos de TIGRES permanecen también bajo custodia en una unidad policial.
Inicialmente los 22 investigados estaban confinados en el comando TIGRES, en Lepaterique, Francisco Morazán, pero posteriormente fueron movilizados a otros destacamento en la capital.
Además de los 50 hombres de TIGRES, fueron parte del operativo otros 100 elementos de dos unidades, por lo que todos están bajo investigación.
El ministro de Seguridad de Honduras, Arturo Corrales, confirmó la denuncia del hurto del dinero que hizo EL HERALDO.
El funcionario resaltó que se descubrió el acto de pillaje gracias a labores de inteligencia y contrainteligencia.
Cuentas bancarias
Por su lado, la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) solicitó a la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) información sobre los movimientos de las cuentas bancarias de los policías de TIGRES señalados de haber tomado el botín.
“Estamos haciendo los análisis, en las bases de datos, en la Comisión Nacional de Bancos y Seguros”, dijo el director de la DIECP, Eduardo Villanueva.
La investigación financiera también abarca a familiares de los agentes de la fuerza TIGRES, indicó Villanueva.
“El equipo de investigación financiera y patrimonial está realizando todas las indagaciones, ahora estamos concentrando nuestra información doméstica sobre cada una de las personas que se mencionan.
Villanueva dijo que se trabaja con la cúpula policial y un equipo de “alto nivel” del Ministerio Público de Honduras en la investigación de este supuesto caso de corrupción.
La tropa TIGRES es una unidad élite de la Policía Nacional de Honduras creada mediante decreto 103-2013 que entró en funcionamiento desde junio del año pasado.
Tiene asignada misiones de inteligencia, investigación y análisis de comunicación, entre otras.
Los elementos TIGRES fueron sometidos a procesos de selección que incluyeron pruebas del polígrafo y capacitación en operaciones especiales por parte de Estados Unidos.
Los Valle Valle
El arresto de Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle significó un duro golpe para esta banda que el Departamento del Tesoro designó como narcotraficante.
Se arresto obedeció a una orden de captura requerida dentro del proceso de extradición a Estados Unidos, país que los solicitó para enjuiciarlos por tráfico de drogas.
La Corte Suprema de Justicia de Honduras ordenó el miércoles su extradición luego de rechazar un recurso de apelación interpuesto por su defensa.
La misma sentencia se había emitido antes sobre José Inocente Valle Valle y su esposa Griselda Amaya.