Esther. La chica que logramos sacar de su hábitat de trabajo natural accedió a posar para una sesión de fotografías con la condición de no mostrar su rostro.
Encubierto. El grupo de Investigación de EL HERALDO visitó más de una decena de spa en toda la capital para lograr servicio sexual a domicilio.
Transporte. Al abandonar el taxi, Esther llama a su cliente para notificarle de su llegada.
Llegada. Puntual al lugar de reunión. Este fue el momento en que Esther arribó al hotel, después de bajar del taxi, donde revelaría la trama que esconde este negocio en la ciudad.
Servicio. Esther, luego de convencerse que no deseábamos servicios sexuales, accedió a dejarse tomar fotografías sin mostrar su rostro.
Pago. Esta es una imagen de la cámara oculta que captó el momento en que se le paga la hora de servicio a Esther. La cámara estaba programada para tomar una fotografía cada diez segundos.