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Tragedia en la final del fútbol: Al menos cuatro muertos por caos en los portones del estadio Nacional en Tegucigalpa

Cientos de aficionados se revolvieron por la lentitud de las

autoridades en el ingreso al recinto deportivo de la capital

28.05.2017

Tegucigalpa, Honduras
Lo que debió ser una fiesta deportiva terminó en una tragedia. Varios aficionados fallecieron este domingo por el caos que se armó en los portones de acceso del estadio Nacional para ver la final Motagua vs. Honduras de El Progreso.

Debido a la confusión, en la noche todavía no se determinaba si los fallecidos eran cuatro o cinco, aunque en la morgue capitalina se tenía un reporte oficial de cuatro cuerpos hasta las 8:30 PM.

Tres de las víctimas fueron identificadas como Carlos Alonso Torres Mendoza (58); Olman Antenor Cálix Domínguez; y José Vidal Zúniga Espinoza (56), según información preliminar. Del cuarto se sabe que es un hombre de aproxidamente 60 años y el quinto sería alguien del sexo masculino.

Las tres víctimas identificadas vivían en Tegucigalpa. En el caso de Zúniga Espinoza, se sabe que él vivía en la colonia San Miguel.

A las 4:20 de la tarde, Cuerpo de Bomberos confirmó el deceso de dos personas por asfixia en el lugar y al menos 25 personas lesionadas por la trifulca previo al partido.

Secuencia: Así ocurrió la violenta avalancha en el estadio

'Lamentablemente tenemos dos muertos ya, necesitamos el apoyo de la Policía', dijo un bombero en el punto del conflicto.

Minutos más tarde, las autoridades del Hospital Escuela Universitario (HEU) informaron que dos personas murieron en la Sala de Emergencias, por lo que la cifra ascendió a cuatro fallecidos. Al finalizar el partido, la Policía envió un boletín que daba cuenta de cinco víctimas.

Algunos de los heridos fueron identificados como German Oswaldo Pastor, Heidy Izcano, Claudia Velásquez (29), Carol Aldana (24), Jesús Alberto Méndez (23), Gerson Omar Hernández (24), Arles Banegas (19) y Maryory Godoy (28).

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Los hechos
A falta de media hora para que iniciara el juego de gran final entre Motagua y Honduras de El Progreso se produjeron varios hechos lamentables en una de las entradas al estadio Nacional de Tegucigalpa.

Cientos de aficionados que se encontraban aglomerados en el portón 11 del sector sol este empezaron a apurar a los demás fanáticos para que aceleraran el paso y poder ingresar al interior del estadio.

Muchos no se percataron que habían pequeños en la fila y sin importar empezaron a empujar a los que estaban frente para conseguir un buen lugar y disfrutar del juego.

También se maneja que los portoneros dejaron entrar gente de manera clandestina, a lo 'bajo bajo' como popularmente se conoce, al cobrar unos lempiras de más.

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Se vendieron 2,500 boletos para sillas, pero se contabilizan al menos 3,200 personas en ese sector, mientras que en las afueras del recinto deportivo se estimaba que habían 200 aficionados.

Testigos afirmaron que los encargados decidieron abrir los portones, lo que fue el detonante final de la estampida humana.

Varios niños al ver el relajo empezaron a llorar, por lo que se tuvo que involucrar miembros de la Policía Nacional, quienes quisieron detener a las personas, pero fue casi imposible por la gran cantidad de aficionados que exigía su ingreso.

Miembros de Copeco también reaccionaron al auxilio de varios pequeños que se encontraban solos y desesperados porque no veían a sus padres por ningún lugar. Para calmar los ánimos, las autoridades tuvieron que recurrir a una tanqueta con agua y lanzar fuertes chorros.

Los aficionados Carlos Torres y Olman Cálix fallecieron en la vía pública producto de la avalancha, mientras que José Vidal Zúniga y otro desconocido fueron movilizados al Hospital Escuela, pero murieron en la Sala de Emergencias.

Investigación
La Secretaría de Seguridad anunció en la noche que abrirá una investigación por presunta sobreventa de boletos como principal causante de la tragedia, ya que afirman que el recinto deportivo llegó a su capacidad máxima, pero en las afueras todavía había gente con boleto en mano.

Sin embargo, el presidente de Motagua, Pedro Atala, negó la emisión de boletería por encima del número requerido y aseguró que la circulación de boletos falsos del mercado negro provocó el sobreingreso.

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