Buenos Aires, Argentina
Apenas una semana después de guiar a Independiente a la conquista de la Copa Sudamericana, el técnico Ariel Holan presentó este miércoles su renuncia por temor a la barrabrava del club.
“Es una decisión muy difícil, que he tomado racionalmente en el seno familiar y es indeclinable. Mi amor por Independiente, que ustedes conocen, es genuino y dejar este puesto que tanto soñé durante más de 30 años es la decisión más difícil de mi vida”, escribió el entrenador en una carta titulada “Carta al pueblo de Independiente” que publicó en su cuenta de twitter.
El contrato de Holan finalizó en diciembre después de una temporada a cargo del club. El técnico decidió no renovarlo tras conquistar el miércoles pasado la Copa Sudamericana en Río de Janeiro ante el Flamengo de Brasil, triunfo que cortó una sequía de siete años sin títulos del conjunto argentino.
En su carta, Holan explicó que su salida se debe “a situaciones extra deportivas que se interpusieron”, en referencia al episodio que protagonizó con un hombre sindicado como el líder de la barrabrava de Independiente, Pablo “Bebote” Álvarez, a quien denunció ante la justicia por un supuesto intento de extorsión el pasado 19 de octubre.
En compañía de otros hombres, Álvarez, quien se encuentra detenido, habría abordado el automóvil de Holan a la salida de la práctica y le habría solicitado 50.000 dólares en concepto de “colaboración” para los hinchas.
Las exigencias monetarias son habituales entre los hinchas violentos, que cuentan entre sus fuentes de ingresos con las aportaciones de entrenadores y futbolistas. Sin embargo, estos hechos rara vez se denuncian.
Holan y su familia cuentan con protección de la policía las 24 horas después de que el entrenador testificó ante la justicia.
“ Por primera vez en mi vida, la integridad física de mi familia, o de algunos de mis colaboradores y la mía propia estuvo en gran riesgo. Una situación que no estoy dispuesto a tolerar ni a convivir y creo que ningún trabajador del fútbol debería aceptar. La esencia del deporte es la pasión con respeto y no como pantalla para delinquir', añadió Holan.
El estratega consideró “inconcebible que el DT y su familia tengan que movilizarse con custodia policial por todos lados, día y noche. Independiente no se merece esto”.
“Bebote”, como se lo apoda al barrabrava por su rostro juvenil, ha negado las acusaciones.
Apenas una semana después de guiar a Independiente a la conquista de la Copa Sudamericana, el técnico Ariel Holan presentó este miércoles su renuncia por temor a la barrabrava del club.
“Es una decisión muy difícil, que he tomado racionalmente en el seno familiar y es indeclinable. Mi amor por Independiente, que ustedes conocen, es genuino y dejar este puesto que tanto soñé durante más de 30 años es la decisión más difícil de mi vida”, escribió el entrenador en una carta titulada “Carta al pueblo de Independiente” que publicó en su cuenta de twitter.
El contrato de Holan finalizó en diciembre después de una temporada a cargo del club. El técnico decidió no renovarlo tras conquistar el miércoles pasado la Copa Sudamericana en Río de Janeiro ante el Flamengo de Brasil, triunfo que cortó una sequía de siete años sin títulos del conjunto argentino.
En su carta, Holan explicó que su salida se debe “a situaciones extra deportivas que se interpusieron”, en referencia al episodio que protagonizó con un hombre sindicado como el líder de la barrabrava de Independiente, Pablo “Bebote” Álvarez, a quien denunció ante la justicia por un supuesto intento de extorsión el pasado 19 de octubre.
En compañía de otros hombres, Álvarez, quien se encuentra detenido, habría abordado el automóvil de Holan a la salida de la práctica y le habría solicitado 50.000 dólares en concepto de “colaboración” para los hinchas.
Las exigencias monetarias son habituales entre los hinchas violentos, que cuentan entre sus fuentes de ingresos con las aportaciones de entrenadores y futbolistas. Sin embargo, estos hechos rara vez se denuncian.
Holan y su familia cuentan con protección de la policía las 24 horas después de que el entrenador testificó ante la justicia.
“ Por primera vez en mi vida, la integridad física de mi familia, o de algunos de mis colaboradores y la mía propia estuvo en gran riesgo. Una situación que no estoy dispuesto a tolerar ni a convivir y creo que ningún trabajador del fútbol debería aceptar. La esencia del deporte es la pasión con respeto y no como pantalla para delinquir', añadió Holan.
El estratega consideró “inconcebible que el DT y su familia tengan que movilizarse con custodia policial por todos lados, día y noche. Independiente no se merece esto”.
“Bebote”, como se lo apoda al barrabrava por su rostro juvenil, ha negado las acusaciones.
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