El futbolista brasileño Philippe Coutinho comenzó este lunes a vivir su sueño de jugar con el FC Barcelona donde llega con la difícil misión de hacer olvidar a su compatriota y amigo Neymar.
El antiguo centrocampista ofensivo del Liverpool, convertido en el tercer fichaje más caro de la historia (120 millones de euros más 40 de variables según la prensa), vivió una frenética y especial jornada en el Camp Nou acompañado de toda su familia.
'Estoy muy contento, muy feliz de llegar aquí. Es mi sueño y espero en el campo responder a todas las expectativas', afirmaba con una tímida sonrisa Coutinho en su presentación oficial, con su madre a pocos metros secándose unos ojos lagrimosos.
Es un sueño 'por toda la historia que este club tiene, por los grandes jugadores que han pasado por acá y por los que hay acá', explicó después ya sobre el césped del Camp Nou, donde miles de aficionados corearon su nombre.
Con una veintena de familiares siguiendo la presentación en el banquillo del estadio, Coutinho dio los primeros toques junto a unos críos de la cantera y posó con su nueva camiseta, todavía sin dorsal asignado.
Sin embargo, los hinchas del Barcelona deberán esperar todavía 20 días para verlo en acción junto a Lionel Messi, Luis Suárez y compañía.
Como se esperaba, la revisión médica efectuada a primera hora detectó una lesión en el muslo derecho que ya le impidió jugar sus últimos partidos con el Liverpool y retrasará su debut como azulgrana hasta finales de enero.
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Primer intento fallido
El reconocimiento médico inauguró una jornada frenética para el discreto futbolista brasileño que, a diferencia de Neymar, está poco acostumbrado a ser el centro de atención.
Sobre las 13H10 firmó el contrato que lo une al FC Barcelona hasta 2023 y después fue presentado ante la prensa en compañía del presidente azulgrana Josep Maria Bartomeu, que le agradeció el esfuerzo realizado para recalar en el club.
'Sus ganas, su esfuerzo y su paciencia con nosotros han sido determinantes para que pudiera venir', dijo, afirmando que el fichaje supone 'un paso adelante muy importante' para mejorar la plantilla.
El brasileño fue un objetivo prioritario del Barcelona en verano cuando perdió repentinamente a Neymar, que marchó en agosto al París Saint-Germain por un traspaso récord de 222 millones de euros.
Los destinos de Coutinho y Neymar, amigos desde las categorías juveniles de la Seleçao brasileña, parecen íntimamente ligados, todavía más ahora con 'Phil' recalando en el Camp Nou, donde se recuerdan con nostalgia los regates espectaculares de 'Ney'.
'Neymar era una debilidad para mi... Lo sigo prefiriendo a Coutinho', reconocía Adrià Ribot, un estudiante de 18 años en la larga cola de aficionados que esperaban entrar al estadio para recibir a su nuevo ídolo.
'Pero es un gran fichaje, con vistas a futuro y que dará mucho en ataque', añadía.
Un desafío para Valverde
Coutinho, 32 veces internacional con Brasil en categoría absoluta, ha hecho de la discreción una de sus señas de identidad, pero ser el fichaje más caro de la historia del Barça y de la Liga española lo pone en el centro de todos los focos.
Hace seis años ya jugó en el Camp Nou como visitante cuando estuvo cedido durante media temporada en el Espanyol, el otro gran equipo de la ciudad de Barcelona, pero perdió aquel partido 4-0 por cuatro tantos de Lionel Messi.
Ahora el astro argentino será su compañero, igual que Luis Suárez, con quien ya coincidió en Liverpool, Andrés Iniesta y el resto de estrellas que están a las órdenes de Ernesto Valverde.
'Estoy muy contento por poder convivir con ellos y poder aprender de ellos', afirmó este domingo sobre sus nuevos compañeros.
Coutinho llega también en un momento plácido para el club: a diferencia de la inestabilidad del verano, cuando acababan de perder a Neymar, el Barça lidera la Liga con autoridad y pasó sin apuros como líder de grupo en la primera fase de la Liga de Campeones.
El desafío de Valverde será integrarlo en un dibujo táctico especialmente complicado en ataque, con una competencia feroz con Messi, Suárez y Ousmane Dembele, llegado en verano como fichaje estrella pero lesionado poco después.
'Vamos a esperar a que llegue y vamos a valorarlo. Desde luego, de portero no le veo', bromeó el técnico vasco cuando le preguntaron en qué puesto jugará el recién llegado.