La Champions ya es historia para Motagua que ahora deberá pensar en su principal objetivo, la Liga Nacional. El Azul profundo igualó 1-1 en el estadio Caliente con gol agónico de Walter Martínez. Pudo haber sido goleada pero Rougier salvó en cuatro ocasiones.
Xolos anotó el primero tempranito a los 3 minutos. Alberto García le ganó la pelota Marcelo Pereira y remató por bajo cruzando a Rougier.
Terrible error del central que no hizo nada para estorbarle al atacante de la perrera.
Tijuana fue más espectacular en su casa donde mostró una mejor cara que lo presentado en Texas. Esta vez los perros salieron rabiosos. Motagua perdió a La Perra Castellanos y a Félix Crisanto por lesiones, Diego Vazquez tuvo que jugárselas con un joven Denil Maldonado por la derecha y Marcelo Santos en la contención.
Con las botas puestas
Si hay algo que destacar es que Motagua nunca renunció pese al resultado adverso. No obstante, pocos balones le llegaron al delantero Rubilio Castillo.
Tijuana fue el equipo de las ideas, el que llevó la batuta y se encargó de derrochar fútbol. El Ciclón se paró defensivo como era lógico, se vio frágil en defensa y con pocas ideas adelante.
El conjunto catracho pudo haber anotado el gol del empate en el segundo tiempo tras un puntazo de Reynieri Mayorquín que iba directo a la red. La pelota por poco se le va entre las piernas al arquero Lajúd pero finalmente la atajó el guardameta.
Los Perros dieron un baile en el estadio caliente y la derrota pudo haber sido más humillante pero no fueron tan efectivos.
Hubo un claro penal contra el Colocho Martínez pero el central guatemalteco Mario Escobar no lo vio. Al 87 Walter Martínez anotó el gol que tanto anduvo buscando pero eso no ajustó.
Si Motagua hubiese tenido la oportunidad de verdaderamente ser local quizás habría corrido con una mejor suerte pero al Ciclón lo obligaron a renunciar a su localía y la eliminación era evidente.
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