Es imposible obviarlo. Los Patriots de Nueva Inglaterra aventajan con creces a los Falcons de Atlanta en un aspecto importante cuando se enfrenten hoy en el Super Bowl LI: experiencia.
Se trata de un dato que no debe pasarse por alto cuando se enfrenten los campeones de la AFC y la NFC por el título de la NFL.
Es cierto, Nueva Inglaterra (16-2) tiene a muchos jugadores jóvenes, 16 con cuatro o menos años de experiencia en la liga, y los Falcons (13-5) en realidad cuentan con cuatro integrantes que han disputado un Super Bowl: Dwight Freeney, Courtney Upshaw, Dashon Goldson y Philip Wheeler. Pero no se deje llevar por eso.
Cuando un equipo tiene a un quarterback y un entrenador que disputan su séptimo Super Bowl juntos, además de varios otros jugadores que colaboraron para conquistar el campeonato hace apenas dos años, la ventaja es palpable.
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Si no lo cree, pregúntele a Tom Brady. “Puedo controlar mis emociones y sé cuándo tengo que elevar las revoluciones y cuando tengo que relajarme, y creo que uno aprende eso con el tiempo”, dijo Brady, elegido en tres ocasiones como Jugador Más Valioso del Super Bowl y quien ha ganado cuatro de los seis Super Bowls que disputó.
Atlanta jamás ha ganado el título de la NFL y disputa apenas su segundo Super Bowl en 51 años de existencia. El primero lo perdió ante Denver en 1999 y desde entonces ha sido un equipo del montón.
Desde que Brady se convirtió en el quarterback titular de Nueva Inglaterra, encabeza la liga en triunfos en postemporada (24), pases lanzados (1,263), pases completados (788), yardas (8,628) y touchdowns (61). Tiene la mayor cantidad de partidos con más de un touchdown (19) y la máxima cifra de partidos de al menos 300 yardas (11) en la historia de los playoffs.
También se convertirá en el primer jugador en participar en siete Super Bowls y con un triunfo empataría con Charles Haley con la máxima cantidad de títulos.
Matrimonio de 15 años
Tom Brady y los New England Patriots intentarán escribir otro capítulo en su matrimonio de 15 años lleno de éxitos.
La final por el título de la NFL será visto por más de 100 millones de hogares en Estados Unidos y millones más en el resto del mundo, para el evento más grande del calendario deportivo estadounidense. Brady, de 39 años, busca convertirse en el mariscal de campo más condecorado de la historia, en un partido que enfrenta al equipo más ofensivo del campeonato, los Patriots, contra el de mejor defensiva en el torneo, los Falcons.