Todos están hablando de Mauricio Dubón, el shortspot sampedrano que juega para los Salem Red Sox, la filial clase fuerte de los Meidas Rojas de Boston de las Grandes Ligas.
Sí el Boston Globe le destacó por su progreso y como uno de los mejores propectos del equipo, el sitio virginiafirst.com se fue al lado más humano del pelotero hondureño, al contar cómo persigue su sueño.
'Siempre quise ser firmado o seleccionado en el draft, ya sea como agente libre internacional o como prospecto, honestamente, nunca pensé que sería en el draft', dijo Dubón.
Conocido en los campos de béisbol de Honduras como el Conejo, Mauricio pertence a un linaje donde lo de ser pelotero ha sido una norma de familia. Todos sus hermanos y su padre han entregado su amor por la pelota caliente.
Cambió de amor
En Honduras el béisbol fue uno de los deportes más populares entre 1920 y 1980. De hecho, fue el deporte de las mayorías e incluso los registros históricos demuestran que Honduras fue sede de un mundial (junto a Nicaragua) en la década de los 70.
Los medios hondureños solían transmitir los juegos de las Grandes Ligas (ahora se ven por TV paga en cable) y los aficionados apostaron por apoyar a varios equipos, siendo los más populares los Dodgers de Los Ángeles (para la generación antes de los 80) y los Yankees de Nueva York. Entre estos últimos incluso Mauricio Dubón.
'Todos los chicos en Honduras sabían que yo era fan de los Yankees. Cuando fui reclutado por los Red Sox, empezaron a burlarse. Sin embargo ahora veo más fanáticos de los Medias Rojas en mi país, eso es muy bueno'.
Bueno, de hecho yo debo confesar que soy seguidor de los Yankees, pero desde que Mauricio está en los Red Sox estoy más pendiente de Boston que de los Bombarderos de Bronx. Y me he prometido que cuando Mauricio llegue al primer plantel, me haré seguidor de las Medias Rojas al entero.
Cómo llegó a Red Sox
Misioneros estadounidenses vieron jugar a Mauricio en San Pedro Sula. 'Recuerdo ese día. Yo no quería ir porque teníamos un juego de fútbol callejero en mi barrio. Mi madre me obligó a ir. Me vieron jugar y me empezaban a hablar acerca de lo que pensaba'.
Tras varias reuniones y diálogos, Jeanette, la progenitora de Dubón, permitió que su hijo se moviera a estudiar a Estados Unidos. Fue así que se internó en la Capital Christian High School, donde además fue un estudiante destacado.
'Con suerte puedo conseguir que más jugadores hondureños sean firmados, muchos me ayudaron, pensé que yo no tenía a nadie, pero estoy tratando de hacerle el camino más fácil a los demás catrachos en el futuro', cerró.