Tegucigalpa, Honduras
La focalización del subsidio eléctrico para los que consumen hasta 75 kilovatios hora al mes ha tenido un impacto positivo en las finanzas públicas de Honduras.
A pesar de que los beneficiarios son clientes de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), es el gobierno de Honduras el que transfiere los 120 lempiras por usuario.
De acuerdo con estadísticas de la Empresa Energía Honduras (EEH) y de la ENEE, el número de abonados con consumos hasta 75 kilovatios es de 842,294.
Hasta diciembre de 2013, esa cantidad de clientes del sector residencial recibían energía gratis sin importar el lugar donde residían.
No obstante, el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó un estudio en donde le propuso al gobierno hondureño focalizar el subsidio en aquellas personas que necesitaban de ese apoyo.
Lo anterior ha dejado como resultado que en los últimos tres años alrededor de 630,000 abonados hayan quedado excluidos del subsidio eléctrico y que el número de beneficiario se haya reducido a menos de 220,000.
Entre los clientes de la ENEE que perdieron ese beneficio se encuentran personas que vivían en apartamentos de conocidas zonas residenciales de las principales ciudades del país, propietarios de casas de campo, entre otros.
Los que continúan gozando del subsidio eléctrico son aquellos usuarios de la ENEE que viven en zonas marginales y rurales del país.
Wilfredo Cerrato, secretario de Finanzas, dijo ayer a EL HERALDO que para este ejercicio fiscal se presupuestaron 300 millones de lempiras para el subsidio eléctrico.
La reforma
El subsidio comenzó aplicarse en 1995 cubriendo el consumo de los abonados hasta 300 kilovatios hora al mes.
En 2006 se redujo a los que facturan hasta 150 kilovatios. No obstante, en 2014 se modificó el esquema de subsidios a la energía eléctrica, estableciendo un bono mensual de 120 lempiras para los abonados cuyo consumo mensual no exceda los 75 kilovatios hora al mes.
Así quedó establecido en el decreto legislativo 278-2013 que contiene la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de las Exoneraciones y Medidas Antievasión, vigente desde el 1 de enero de 2014. Con esa medida, la asignación para subsidio se redujo en 700 millones de lempiras y el número de beneficiados pasó de más de 900,000 a menos de 300,000, según un informe de Finanzas.
