Tegucigalpa, Honduras
El bloqueo decretado por el gobierno de México al camarón hondureño puede levantarse en los próximas días.
Las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah) tienen en su poder informes técnicos que concluyen que esa medida violenta la normativa competente.
Uno de los hallazgos es que el laboratorio de Palo Alto que hizo el muestreo al camarón hondureño no está certificado por la EMA (Entidad Mexicana de Acreditación).
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de México comunicó el pasado 20 de octubre al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) de Honduras que las importaciones de camarón quedaban suspendidas por la supuesta presencia en el país de la enfermedad de la cabeza amarilla (ECA).
Esa medida ha puesto en alerta al sector acuícola de Honduras, ya que México es el principal mercado para el camarón cultivado en Choluteca y Valle.
Jacobo Paz, secretario de Agricultura y Ganadería, dijo ayer a EL HERALDO que están a la espera de los resultados de los laboratorios de Arizona y Australia para reunirse con su par de México, José Calzada Rovirosa. Agregó que entre miércoles y viernes esperan los resultados.
Muestreo ilegal
Informes técnicos realizados en México confirman que los muestreos al camarón hondureño no cumplieron con los requisitos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). La normativa manda que se deben realizar tres pruebas en igual número de lotes de camarón (cinco unidades por lote). Senasica solo realizó un muestreo, en el que encontró fauna de acompañamiento (peces y otras especies).
Uno de tres informes técnicos concluye que las poblaciones que viven y se desarrollan en un estanque de cultivo son denominadas fauna asociada al cultivo.
Agrega que esa fauna no son vectores de enfermedades exóticas o notificables que afecten a los camarones de cultivo, ni tampoco representan riesgo sanitario alguno.
Otra de las objeciones a la medida de Senasica es que la suspensión de la autorización de importación tiene un alto grado de confusión, ya que los productos acuícolas y pesqueros no requieren de autorización al considerarse importaciones directas.
Las exportaciones hondureñas de camarón superarán los 60 millones de libras en 2017 y generarán más de 240 millones de dólares en divisas.