Tegucigalpa, Honduras
El gobierno de Honduras agregó ayer un dato histórico en su relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al aprobar el primer acuerdo stand by firmado por tres años.
La noticia fue confirmada por el coordinador del Gabinete Económico, Wilfredo Cerrato. El directorio del FMI conoció ayer en Washington las últimas dos revisiones semestrales del acuerdo, o sea, la quinta y la sexta.
El acuerdo entró en vigencia el 4 de diciembre de 2014 y vence el 3 de diciembre de 2017.
Los programas cumplidos por otros gobiernos han tenido una duración de 18 meses.
La relación de Honduras con el Fondo Monetario data desde la década de los noventa, cuando en la administración del nacionalista Rafael Leonardo Callejas (1990-1994) se aprobó el primer ajuste fiscal o paquetazo.
Diversos sectores del país habían avizorado que el cumplimiento de las metas indicativas y las reformas estructurales aprobadas acercaban a Honduras al cumplimiento del primer acuerdo trianual.
Cerrato dijo que continuarán en el segundo semestre 2017 con la disciplina fiscal.
Aprobación
Según el comunicado de prensa del FMI, la junta ejecutiva ha completado la quinta y sexta revisión combinada del desempeño de Honduras bajo un programa económico respaldado por un Acuerdo Stand-By (SBA).
“El compromiso de las autoridades con su agenda de reformas se mantuvo fuerte durante el programa, que ha estabilizado con éxito la economía, restablecido la confianza, ha acelerado el crecimiento y reducido la pobreza. El programa está en camino y las reformas han progresado como se esperaba”, subraya.
Agrega que “las perspectivas macroeconómicas son positivas, y requieren un esfuerzo continuo para mejorar los indicadores. El déficit fiscal está en niveles históricos bajos, las reservas internacionales están en niveles históricos máximos, y la inflación sigue siendo moderada. El desempleo sigue siendo un desafío para reducir y la pobreza afecta a más de la mitad de la población. Hacer frente a estos problemas requerirá esfuerzos significativos para mejorar la cobertura de los programas sociales y asegurar adecuados ingresos, incluida la racionalización de las exenciones fiscales y el fortalecimiento de la aplicación de impuestos”.
Las autoridades hondureñas reconocieron la importancia de modernizar la política monetaria marco para la estabilidad macroeconómica. Asimismo, reconocen la necesidad de continuar con este proceso mediante la modificación la Ley del Banco Central para dar un mandato claro para lograr una inflación baja y estable.
“Las reformas estructurales son fundamentales para promover la inversión privada y crear empleos. Continuando perseguir las reformas en el sector eléctrico, mejorar la eficiencia del gasto público, reducir corrupción, cerrar la brecha de infraestructura y trabajar juntos en alianza con el sector privado es crítico para una expansión económica sostenida con marcada reducción de la pobreza”, reza el documento.
“El cumplimiento del programa estaba sujeto a la aprobación de las últimas revisiones”, subraya el comunicado de prensa emitido en Washington, Estados Unidos.