El gobierno de los Estados Unidos notificó este martes a la Organización Internacional del Café ( ICO, por sus siglas en inglés), que se retira del Acuerdo Internacional del Café 2007, un pacto internacional de productos básicos entre la producción y el consumo de café.
José Sette director ejecutivo de la ICO, lamentó la decisión del gobierno estadounidense, aunque espera que las relaciones entre este ente y el sector cafetalero de este país se mantengan activas.
“Esperamos que la comunidad cafetalera internacional vuelva a ver al gobierno de los Estados Unidos entre nuestros miembros y se una a nosotros para continuar abordando los complejos desafíos que enfrenta el sector cafetero mundial en el que 25 millones de productores, en su mayoría pequeños agricultores, y más de 125 millones de personas directa o indirectamente dependen del café para su sustento “, cita la misiva.
La retirada de los Estados Unidos como signatario del acuerdo entra en vigor el 3 de junio de 2018.
El actual convenio tiene 44 miembros exportadores y siete importadores (la Unión Europea representa a todos sus estados como un solo miembro). El acuerdo original se firmó en 1962 por un período de cinco años y desde entonces ha habido seis acuerdos posteriores en 1968, 1976, 1983, 1994, 2001 y 2007.
Honduras es uno de los máximos exportadores de café en América y Estados Unidos es uno de sus mejores mercados. Solo en 2017, el país logró producir 9.4 millones de sacos de 46 kg cada uno, es decir, que se posicionó como el quinto mayor productor del mundo, dejando unos 1,500 millones de dólares en ganancias.
Honduras es el primer exportador de Centroamérica y Estados Unidos, junto a Bélgica y Alemania son sus principales mercados, siendo Estados Unidos el comprador del 60 por ciento de la exportación.
De hecho, el café de Honduras emplea a unos 66,000 trabajadores centroamericanos durante la producción del grano, según el presidente de la junta directiva del Instituto Hondureño del Café (Ihcafe), Asterio Reyes.
Vale mencionar, que pese al abandono de Estados Unidos de este pacto, este no podrá modificar los precios internacionales, pues según la federación colombiana de cafetaleros, el acuerdo sobre el cambio de precios expiró en 1989.