La hidroeléctrica La Vegona entrará en operación comercial en los próximos días para generar unos 40 megavatios de energía limpia.
La iniciativa comenzó a desarrollarse en 2011, la mayoría de sus obras fueron culminadas en 2013 y en la actualidad se encuentra en un proceso de pruebas de generación para realizar los ajustes técnicos respectivos, previo a su entrada oficial de operaciones.
La presidenta de la Asociación Hondureña de Productores de Energía Renovable (AHPER), Carolina Castillo, informó que el pronto inicio de las operaciones de generación eléctrica constituye un evento significativo en el proceso de inclinar la matriz energética.
En la actualidad, más del 50% de la generación eléctrica de los 1,340 megavatios que se demandan en el país son aportados por las empresas Luz y Fuerza de San Lorenzo (Lufussa), Enersa, Emce y Electricidad de Cortés (Elcosa).
Nueva energía
La presidenta de la AHPER expresó que el ingreso de estos 40 megavatarios al sistema interconectado nacional representa casi un 3% de la capacidad total de energía intalada en el país.
“Es una buena noticia para el país, porque se avanza en el proceso de depender menos de la energía generado mediante plantas que operan con combustibles fósiles. Esto significa menos fuga de divisas para el país”, indicó.
La presidenta de AHPER resaltó que durante el gobierno del presidente Porfirio Lobo inició un proceso legislativo para darle apertura a la operación de pequeñas hidroeléctricas, que han comenzado a sumar su aporte eléctrico al país.
La Vegona, no obstante, es considerada como la primera hidroeléctrica de mediana envergadura por el monto de su inversión y la cantidad de energía que aportará al país.
El potencial
La Vegona es un proyecto que utiliza las aguas del río Humuya o Comayagua para producir energía renovable y proveerá electricidad al consumo equivalente de más de 46,000 hogares hondureños.
Este desarrollo hidroeléctrico es la central más grande de este tipo desde la construcción de la Central de “El Cajón” en 1985, creando por primera vez condiciones significativas reales de sustitución de las centrales a base de combustibles fósiles importados.
El proyecto se ubica a ocho kilómetros aguas abajo del proyecto hidroeléctrico Francisco Morazán (“El Cajón”), por lo que aprovecha la capacidad de un embalse de 94 km2 y 5,700 millones de metros cúbicos (mmc) que posee “El Cajón”.
Esta condición proporciona la ventaja de una reducción al mínimo de los riesgos hidrológicos durante la construcción. Adicionalmente, esta condición garantiza certeza en la producción anual de energía proveniente de la central.
El proyecto opera a filo de agua y comprende una presa de gravedad de concreto de 150 metros de longitud que se complementa con una presa de enrocado con núcleo de arcilla de 190 metros de longitud.