Este jueves entró en vigencia el decreto ejecutivo que prohíbe a los hondureños portar armas de fuego previo a los comicios del 26 de noviembre.
Las autoridades hondureñas comenzaron a realizar operativos en diferentes partes del país para asegurarse de que los pobladores estén cumpliendo la ley.
El decreto menciona que desde el jueves 23 hasta el 30 de noviembre los habitantes tienen prohibido portar armas de fuego y así prevenir que haya incidentes antes, durante y después del proceso electoral.
“Tenemos elementos policiales diseminados en todas las partes del país, realizando operativos de supervisión y control en buses y vehículos, registrando a personas para que esta disposición se cumpla”, dijo Edgardo Barahona, portavoz de la Secretaría de Seguridad.
Si los hondureños no cumplen con este decreto, el arma será decomisada (si tiene los papeles en regla) y tendrá que pagar una multa que va desde dos hasta 10 salarios mínimos.
En el caso de que el arma sea de uso irregular, la persona será detenida y llevada hasta las oficinas correspondientes.
A las personas que se les decomise un arma se les devolverá a partir del 1 de diciembre.
Este decreto fue aprobado a raíz de las solicitudes de la iglesia para prevenir los crímenes contra activistas políticos.
A la fecha cuatro simpatizantes del Partido Nacional, Liberal, Libre y de la Alianza de Oposición han sido asesinados en el mes de las elecciones generales.
Asimismo, las autoridades informaron que este sábado a partir de las 6:00 de la mañana comienza la Ley Seca a nivel nacional, como otra medida de prevención el próximo domingo.