Mientras el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se llamó al silencio por un largo período de tiempo, los candidatos presidenciales Salvador Nasralla y Juan Orlando Hernández se declararon ganadores de las elecciones generales 2017 en una noche y madrugada llena de incertidumbre para los hondureños.
Los magistrados del TSE prometieron dar detalles antes de las 12:00 de la medianoche y madrugada, pero el tiempo pasó y los funcionarios brillaron por su ausencia.
Fue casi 10 horas después, a eso de la 1:43 de la madrugada que salieron a dar conferencia de prensa para brindar los primeros resultados.
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Minutos antes, Nasralla salió por segunda ocasión ante los medios de comunicación y aseveró contundentemente que fue electo presidente de la República, sin embargo, en otro sector de la capital, los nacionalistas aseguran lo contrario.
De la misma forma lo hizo el presidente y aspirante a la reelección Juan Orlando Hernández.
La falta de respuesta por parte del TSE tiene en vilo a los ciudadanos, quienes han comenzado a mostrar su molestia a través de las redes sociales en un proceso electoral que se anunció con toda la tecnología del mundo, pero que hasta ahora no ha cumplido las expectativas.
Los magistrados no han salido a brindar datos oficiales, a pesar de que hace unas horas expresaron que ya tenían el 40 por ciento de las urnas escrutadas, pero que no podían dar los resultados que podían ser especulativos.
Los hondureños siguen en vigilia y los responsables son los del ente electoral, quienes no dan ni excusas, ni mucho menos respuestas para aclarar la atípica situación que se vive en este proceso electoral.
Hasta ahora, las personas se sienten herméticas y tiene miedo de celebrar o no el triunfo de sus candidatos, quienes se han mostrado fervorosamente como presidentes electos del país.
