Tegucigalpa, Honduras
La firma Dale Vukanovich rechazó este martes el informe de la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) que deja entrever supuestas irregularidades en el sistema de procesamiento e integración de los resultados de las elecciones del 26 de noviembre.
El propietario de esta empresa contratada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Theodoro Dale, de origen peruano, compareció en conferencia de prensa, según dijo, para salvar su honor y la credibilidad de la empresa que tiene mucha experiencia en América Latina.
El auditor exhortó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a que se retracte de sus afirmaciones en las que pide se repitan las elecciones en Honduras por los problemas detectados basándose en un informe de la auditoría que a criterio de Dale contiene “apreciaciones no comprobadas y supuestas”.
Lo que dijo la OEA
El domingo 17 de los corrientes, el coordinador de la Misión de Observación de la OEA, Jorge Quiroga, dio el segundo informe de esta delegación que incluye los hallazgos del auditor que estuvo una semana en Honduras.
“La alteración de las evidencias del incidente del día 29 de noviembre de 2017 en el servidor de base de datos primario (SQL1) impidió a esta auditoría acotada y no invasiva obtener datos esenciales del mismo”, dice el informe de la OEA.
“El tratamiento del incidente no respetó las buenas prácticas aceptadas mundialmente sobre el manejo de incidentes de tecnología informática”, agrega. Luego dice que “las acciones para restablecer la infraestructura tecnológica no fueron las apropiadas (reinstalación del sistema como SQL4 sobre el servidor primario SQL1 alterando la evidencia), y no se preservó la evidencia ni se restringió el acceso al otro servidor afectado (SQL2), dejando hasta la fecha un acceso remoto habilitado desde las oficinas de la empresa proveedora”.
Luego concluye: “Se evidenció una insuficiente documentación del proyecto, falta de planificación, testing, auditoría objetiva y pruebas rigurosas de aceptación de la tecnología. Esto dio origen a equipos que no transmitieron desde los centros de votación obligando a trasladar actas, testing inadecuado de 10 componentes vitales del sistema, operaciones de incorporación de actas sin apego a los casos de uso y demás aspectos detallados en los hallazgos de este documento”.
“Inexplicablemente el informe de la OEA |
“El trabajo de auditoría no identificó acciones concretas con el propósito de alterar de manera dolosa los resultados del escrutinio o publicación de los resultados, no obstante ello, concluye que el sistema tal como se operó no era lo suficientemente robusto para impedirlo.
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El rechazo de Dale
El dueño de la empresa Dale Vukanoich distribuyó a la prensa un documento bajo el título “Respuesta de la empresa encargada del procesamiento electoral ante el informe de la OEA sobre las elecciones generales 2017” en el que refuta lo expresado por el auditor de la OEA.
“Inexplicablemente el informe de la OEA hace mención de estos temas sin haber accedido a la base de datos, lo cual es fundamental para determinar el impacto de cualquier intrusión en los resultados”, explica.
“Afirmamos enfáticamente que la base de datos no fue alterada en ninguna instancia y si el técnico de la OEA hubiera hecho su trabajo de análisis forense de la base de datos, hubiera determinado que de ninguna manera hay eventos que afectaron el proceso electoral y más bien los registros de logs de la base de datos (no revisados por el auditor) hablan bien de la seguridad implementada, habiendo resistido ataques cibernéticos (virus, bots, etc.), y no ha sido violada su integridad en ningún momento”, dice Dale en su respuesta.
Insiste en que “en todo momento se puso a disposición de la OEA la base de datos, fuente principal, para que efectúen todas las pruebas necesarias y así opinar con certeza sobre si esta fue alterada. Inexplicablemente el técnico de la OEA rechazó nuestro ofrecimiento y así llegó a conclusiones erróneas”.
“Al no acceder a la base de datos ni validar con pruebas suficientes su integridad, la evidencia que lleva a la OEA a hacer sus equivocadas conclusiones sobre la integridad del sistema de cómputo se aparta de las normas de alcance mínimo y por lo tanto obedecen a apreciaciones no comprobadas y solo supuestas”.
Para el representante de la empresa Dale Vukanovich, “si la OEA persiste en hacer aseveraciones no comprobadas, carentes de fundamento y de respaldo técnico acorde a normas internacionalmente reconocidas, nos reservamos el derecho de tomar las acciones en las instancias que correspondan”.
Pidió a Almagro enmendar las “irregularidades y deficiencias” planteadas en su informe leído el domingo por el expresidente de Bolivia Jorge Quiroga. “El no hacerlo contribuirá a generar más dudas por los supuestos presentados, que no tienen un sustento real y verdadero”.
El dueño de la firma cuestionada por la OEA anunció que viajará la otra semana a Washington a buscar a Almagro para presentarle su versión. Antes de concluir su comparecencia volvió a cuestionar al técnico de la OEA, quien parece “solo vino a revisar el mouse y la red”.