Tegucigalpa, Honduras
La alianza de partidos de oposición reafirmó este sábado su unidad de cara a las elecciones generales del próximo noviembre, pero este espíritu de cohesión no evita que sus líderes tengan 'pequeños roces'.
La alianza de partidos de oposición reafirmó este sábado su unidad de cara a las elecciones generales del próximo noviembre, pero este espíritu de cohesión no evita que sus líderes tengan 'pequeños roces'.
Al menos eso fue lo que ocurrió este día entre el líder del Partido Anticorrupción (Pac), Salvador Nasralla, y la disidente nacionalista Eva Fernández durante una conferencia de prensa.
Fue un episodio que muy pocos pudieron percibir debido a la algarabía del momento, pero evidente: Nasralla y Fernández pelearon durante unos minutos por un puesto en la mesa principal de la conferencia.
Según se pudo observar, la nacionalista usurpó al comienzo la silla del comentarista deportivo y se colocó a la par de Manuel Zelaya Rosales, coordinador y diputado del partido Libertad y Refundación (Libre), quien estaba en el centro del estrado.
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De forma gentil, Zelaya le pidió a Fernández que se corriera y ocupara su lugar para que el líder del Pac pudiera sumarse a la conferencia de la alianza opositora, pero la política hizo caso omiso.
Minutos después, llegó Nasralla y reclamó su puesto. Fernández se resistía a apartarse y quedar casi a un extremo de la tribuna.
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Entonces, el comentarista deportivo le señaló a la dirigente nacionalista el papel con su nombre que le reservaba el sitio aledaño a Zelaya. Para asegurarse el puesto puso su taza de café.
Fernández se resistía, así que Nasralla dijo que él no tenía problema en quedarse con el público. Se fue por un momento, no sin antes decirle a la diputada Fátima Mena que le guardara el espacio.
Al regreso, Nasralla se sentó a la par de Mel. A Fernández no solo le frustraron el plan de figurar en la mesa, sino que después fue relegada por Mena y, como sino fuera suficiente, Xiomara Castro se sumó al centro.
Mira en este enlace la secuencia fotográfica del momento