Honduras, con los números más preocupantes en repitencia escolar en CA
En 2021 Honduras encabezó el listado de los países centroamericanos con más estudiantes repitentes. Según ASJ, la tasa de repitencia venía en ascenso desde 2015
En este 2023, la Secretaría de Educación afirmó que más 73 mil estudiantes estaban repitiendo grado.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La clase de matemáticas era la que mayor dificultad le daba a José al momento de hacer exámenes. De los cuatro parciales en los que fue evaluado, solo pasó dos, por eso al cierre del año lectivo 2018 tuvo que ir a recuperación en el Instituto España Jesús Milla Selva.
Cursaba el noveno grado (tercer curso) y en sus planes estaba pasar la clase para matricularse en primero de carrera en la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Aunque José sacó 85% en la materia, por un problema administrativo en sus notas aparecía que era una de tres clases reprobadas (las otras dos aparecían como reprobadas por error del sistema).
Por no hacer los reclamos en las fechas estipuladas, al joven no le quedó más que repetir el curso. En 2019 nuevamente se matriculó en tercero de ciclo común.
Este caso es completamente diferente a muchos de los que se registran a nivel nacional, pues los problemas económicos, desmotivación o desinterés de los estudiantes están entre los principales factores de repitencias en primaria y secundaria, de acuerdo con Johnny Varela, experto en temas educativos.
En este 2023 un total de 73,782 educandos repiten grado, según cifras de la Secretaría de Educación. Esto pone en evidencia lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) publicó en su portal web: Honduras es uno de los países de Centroamérica con las cifras de repitencia más preocupante.
Además, la situación ha empeorado desde la pandemia del covid-19. La UNESCO define como repetidor a “un alumno que no logra ser promovido al próximo grado o no logra finalizar un programa educativo y que debe cursar el mismo grado el siguiente año escolar”.
Basado en este concepto, para 2021 el país reportó las cifras más altas de repitencia en primaria y secundaria en comparación con naciones como Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá.
Además, los análisis realizados por la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus indican que la situación empeoraba en los grados superiores, es decir, en primaria Honduras tenía la cifra más preocupante de repitencias de estudiantes a nivel centroamericano, pero en secundaria los números eran dos veces mayores a los de Guatemala, el segundo país con más casos.
Tasa de repitencia
El ascenso en las repitencias de estudiantes de primaria viene desde 2017, pues había más de 23 mil casos, cifra que pasó a 38,566 para 2019. Con la pandemia del covid-19, en 2020, hubo un nuevo repunte y en 2021 se reportó una baja, igualando prácticamente los casos que se contabilizaron en 2017.
En 2022, de nuevo otra alza: la UNESCO contabilizó 36,346 repitencias de estudiantes de primaria.
En el caso de secundaria no se reportó ningún descenso año con año, al contrario, entre 2020 y 2021 el incremento fue de más de 8,500 estudiantes que cursaban nuevamente el mismo grado por múltiples causas.
“La repetición puede ser el resultado de un fracaso académico, calificaciones insuficientes para avanzar al siguiente nivel de instrucción, edad no adecuada, asistencia esporádica o, simplemente, debido a la falta de oportunidades de aprendizaje en el entorno local”, señaló la UNESCO en su página web.
A través del portal de estadísticas, la organización internacional también detalló que la tasa de repitencia escolar en Honduras aumentó desde 2020 en primaria, mientras que en secundaria solo tiene datos de 2019 (la tasa fue de 7.3) y 2020 (aumentó a 9.96).
Ambas cifras son completamente superiores a las de Guatemala (2.3), El Salvador (2.4), Costa Rica (1.2) y Panamá (2.8) en nivel secundario para 2020. En su guía técnica, la UNESCO menciona que “la tasa de repetición debe aproximarse a cero por ciento”.
Asimismo, cuestiona que una alta tasa de repetición revela problemas en la eficiencia interna del sistema educacional y que cuando es comparado por grados los modelos pueden indicar grados específicos donde hay mayor repetición.
EL HERALDO Plus intentó comunicarse con el viceministro de Educación, Jaime Rodríguez, para consultarle sobre la repitencia escolar de los últimos años y las medidas tomadas por esa institución para reducir los casos, pero no contestó las llamadas ni mensajes.
Los datos más recientes fueron publicados por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), donde evidencian lo que dice la UNESCO: un ascenso preocupante en las repitencias año con año.
Por ejemplo, ASJ señaló en su boletín Estado de País, publicado este 2023, que en 2015 la tasa de repitencia fue de 0.60%, pero para 2016 aumentó a 1.50%.
Para 2019 ya era de 3.40% y con la pandemia del covid-19 en 2020 pasó a 3.70%. La tasa de repitencia al cierre de 2022 fue de 5.90%.
Según ASJ, el año pasado se encontró la tasa de repitencia más alta en el nivel medio en el departamento de Comayagua, con 17.6%, seguido por Colón con 17.5 % y Yoro con 17.1%.
“El departamento con tasas de repitencia más bajas en este nivel para 2022 fue Lempira, con 7.1 %, el resto mostró tasas de entre 10 % y 15%”, menciona el documento.
Asimismo, dice que “en el nivel de educación básica, Gracias a Dios tuvo las tasas de repitencia más altas con 10.7 %, mientras los otros departamentos tuvieron tasas inferiores al 10 %. Choluteca mostró la tasa más baja con 1.8%”.
Impacto en el país
El experto en temas de educación, Johnny Varela, explicó que la repitencia escolar no solo genera un impacto en el estudiante, sino que también representa un golpe a la economía familiar y del Estado.
El exasesor en temas de educación dijo que el primer factor es que los estudiantes caen en sobreedad, es decir, siendo mayores están en grados académicos con jóvenes de la edad correspondiente a cada nivel académico.
“El otro impacto es el tema económico, porque el gobierno, el Estado de Honduras, no recuerdo en este momento cuánto cuesta un alumno al Estado, cada vez que se repite hay que hacer el análisis de la pérdida económica que tiene el país al estar invirtiendo anualmente en profesores, en todo lo que tiene que ver con infraestructura, es el costo del alumno”, mencionó.
Según cifras en poder de EL HERALDO Plus, el Estado invirtió 21,555 lempiras por cada estudiante en 2022, pero la cifra cambia año con año.
Precisamente eso fue lo que cuestionó Varela, quien además expuso que el estudiante repite porque está “mal formado”, lo que significa que cuando “vaya a la universidad va a reprobar en las pruebas que hace las universidades para ingresar y también si se incorpora al campo laboral, ese joven no va a tener las mismas competencias que algún joven que ha llevado de manera, digamos, casi perfecta su trayectoria educativa”.
Esto también se refleja en la deserción educativa, porque para el joven es más fácil dejar de estudiar que repetir un grado y, en muchos casos, por presión de sus mismos padres, dijo.
Recordó que para cerrar esta brecha es necesario comenzar por la formación docente, porque la Dirección General de Desarrollo Profesional “no tiene una estrategia específica para abordar el tema de la repitencia”.
Cuestionó que los maestros vienen aplicando sus prácticas de hace 20 años sin actualizarlas, lo que impacta directamente en los educandos, por eso -en muchos casos- reprueban una y otra vez el mismo grado académico.
La pandemia del covid-19 también tuvo un impacto en las cifras, señaló, haciendo énfasis en la formación docente y falta de tecnología y economía en los hogares; con eso se perdieron competencias y habilidades.