Tegucigalpa, Honduras
Los primeros colegios en desfilar casi siempre se van con la agridulce parte que su prematura partipación no es vista por todos, pero el caso de estas palillonas es la excepción.
Los primeros colegios en desfilar casi siempre se van con la agridulce parte que su prematura partipación no es vista por todos, pero el caso de estas palillonas es la excepción.
Estas guapas estudiantes brillaron desde tempranas horas de las marchas en las calles capitalinas con su belleza, elegancia y simpatía.
Las jovencitas rinden honor a la patria y, por supuesto, luchan por acaparar los principales espacios de los medios de comunicación.
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