'Escribir un verso es bueno, escribir un buen poema es mejor, y escribir un gran libro, pues es un milagro', expresó José Adán Castelar a EL HERALDO durante una entrevista en julio del 2014, hoy... ya no está con nosotros.
La literatura de Honduras pone nuevamente un listón en su puerta con el fallecimiento de uno de sus grandes poetas que tuvo la virtud de deleitarnos a través de sus armónicas letras y profundos versos que, más que rimas, son un respiro al alma de quienes han tenido la oportunidad, o el gusto, de leerlo.
Este domingo 24 de diciembre el país perdió a José Adán Castelar, un hombre que dedicó su vida a escribir y dejar plasmado en sus libros el amor a este arte. Nació Coyoles Central, Olanchito, el 9 de abril de 1941 y murió en Tegucigalpa. Era padre del reconocido periodista que comparte el mismo nombre. (José Adán Castelar hijo)
'Yo nací, por casualidad, en un lugar llamado Coyoles Central. Digo por casualidad porque en aquellos tiempos, cuando una mujer iba a parir en la Standard Fruit Company, proporcionaban un vehículo que llamaban motocarro. Este motocarro hacía un recorrido en el campo donde estaba la embarazada hasta el hospital de La Ceiba. Eso ocurrió con mi madre. Pero yo estaba muy urgido y reventé la fuente de mamá cuando pasaba por Coyoles Central en el motocarro. Nací en la orilla de la línea, en una choza', dijo en una de las tantas entrevistas que brindó.
Castelar perteneció al conocido grupo de poetas caribeños La Voz Convocada y el Grupo Literario de La Ceiba, fue colaborador de varios medios escritos y revistas. Además dirigió en Tegucigalpa el plegable literario “Cuarto brujo”.
EL HERALDO tuvo el honor de contar con la participación del poeta Castelar como jurado en el Concurso de Cuentos Cortos Inéditos Rafael Heliodoro Valle que año a año realiza.
Entre sus libros memorables se encuentra “También del mar” (1991), a él pertenece su antológico poema 'Vieja máquina del ferrocarril número 9'.
El poeta y gestor cultural, Salvador Madrid, lo describió como 'un poeta que hizo de Honduras su corazón, un poeta al que nadie dudó, ni dudará en nombrarle como el más amoroso de la hondura de una tierra. Humilde, maestro de la luz popular con que el alba besa los días. Gracias vida por permitir que seres tan extraordinarios crucen el horizonte para recordarnos el deber más alto de los hombres y las mujeres: luchar por la justicia y cuidar la flor hermosa de la esperanza. Que te sea leve la tierra y tu sueño del mar, poeta José Adán Castelar'.
Mientras que la escritora Hellen Umaña se refirió a Castelar como un poeta que construyó sus versos: 'No sólo desde la entraña misma de las desgarraduras sociales, sino también desde el esperanzador batallar que puede llevar a su superación'.
Obras poesía
Ser (1961).
Poema estacional (1966).
Entretanto (1970).
Memoria en mano (1976).
Rutina (1981).
Sin olvidar la humillación (1983).
Andar (1985).
Digo, no es un decir (1986).
Pasión del claroscuro (1988).
Tiempo ganado al mundo (1989).
Premios
Obtuvo el premio 'Itzam Na' de literatura en 1982, el Premio latinoamericano de poesía 'Roberto Sosa' en 1986, el Premio Centroamericano de Poesía 'Juan Ramón Molina' en 1988 y el Premio Nacional de Literatura “Ramón Rosa” en el 2003.
'Yo amo la música y deseo que mi poema sea musical, que tenga música', dijo en una ocasión. Ahora escribe desde el cielo donde también podrá regocijarse con la música que tanto amó. ¡Hasta pronto José Adán Castelar!
Lea aquí la entrevista que le hizo EL HERALDO en julio 2014
