El príncipe Harry y su prometida Meghan Markle abrirán las puertas del Castillo de Windsor para su boda en mayo a 2,640 invitados de todo tipo para ayudar a celebrar su gran día, informó el Palacio de Kensington.
Los invitados provendrán de todas partes de Gran Bretaña y podrán ver la llegada del novio y la novia, así como estar en una ubicación preferencial para ver la procesión de su carruaje tras la ceremonia del 19 de mayo.
La cifra no incluye a los invitados a la ceremonia en la capilla de San Jorge en el castillo, que tiene una capacidad para 800 personas.
“El príncipe Harry y la señorita Meghan Markle han dicho que quieren que el día de su boda permita al público general sentirse parte de las celebraciones”, señala el comunicado. 'Esta boda, como todas las bodas, será un momento de diversión y alegría que reflejará el carácter y los valores de la novia y el novio”.
Cerca de 1,200 de los invitados serán civiles. Otros 200 representarán organizaciones benéficas y otras apoyadas por la pareja, mientras que niños, residentes de Windsor y miembros del personal real serán el resto.
Harry y la estadounidense Markle, quien antes de su compromiso fue actriz, se casarán al mediodía en la capilla de San Jorge, una iglesia del siglo XV en el terreno del Castillo de Windsor que ha sido el fondo de muchas fechas especiales de la familia real.
La pareja ha dicho que están “enormemente agradecidos” por los buenos deseos que han recibido.
