La MET Gala es posiblemente uno de los eventos más importantes y grandes de la industria de la moda en todo el universo.
Se puede decir que es el equivalente en la moda a los Premios de La Academia, y que estará vigente del 10 de mayo al 08 de octubre de 2018 en el 'Costume Institute del Museo Metropolitano de Nueva York'.
El ambicioso acontecimiento que recauda fondos para el 'Museo Metropolitano de Arte' en la ciudad de Nueva York cuenta con la presencia de talentosas celebridades y modelos que lucen fantásticos atuendos de reconocidos diseñadores, de moda de acuerdo con la temática de cada edición.
El tema de este año, que se festejará este lunes 07 de mayo, ha sido titulada 'Cuerpos Celestiales: La moda y la imaginación católica', la cual trata de crear un vínculo entre la moda y las obras de arte religiosas que son propiedad del 'Museo Metropolitano de Arte'.
La Gala de este 2018 podría ser la más controversial de los últimos tiempos, según Andrew Bolton, quien es la mano derecha de la organizadora, Anna Wintour.
Bolton ha mencionado que posiblemente la noche de esta edición será extraordinariamente polémica y podría resultar ofensiva para los católicos más conservadores, por la frivolidad con la que las celebridades puedan interpretar el simbolismo religioso a la hora de vestirse, sobre todo aquellas más atrevidas.
Kylie Jenner, Beyoncé, Madonna, Lady Gaga, Taylor Swif, Kim Kardashian, Katy Perry y Selena Gómez son algunas de las famosas que han participado en 'la fiesta del año', sin embargo, diversos críticos de la moda han asegurado que el mejor atuendo en la alfombra roja de la Met Gala fue el de la cantante Rihanna en 2015.
¿Cómo funciona?
En principio, la idea del vestuario es que cada invitado -o, para el caso, su estilista- se lleve el tema a su terreno, pero edición tras edición comprobamos que la mayoría de los asistentes se salen del guión rompiendo moldes a la hora de elegir qué ponerse.
Y tal parece que esa es justamente la gracia, si no fuera porque en este caso llevar la temática demasiado lejos puede herir sensibilidades y crear cierto conflicto. Y todo por la manera en la que se establezca el diálogo entre la moda y las obras maestras del arte religioso para examinar el compromiso de este planeta con las prácticas devotas.
Precisamente Bolton puntualizó en una entrevista concedida al New York Times que “la muestra se centra en el imaginario católico como referente estético y revisa cómo artistas y diseñadores de todas las épocas se acercaron a estos elementos desde un punto de vista artístico y creativo: nunca sociológico ni teológico”.