LEMPIRA, HONDURAS
Cincuenta niñas y niños cineastas de Lempira desfilaron por una alfombra roja llena de estrellas con sus nombres impresos, para ingresar a la sala donde se exhibirían ocho cortometrajes seleccionados en el Festival Infantil Juguemos al Cine que se realizó hoy en Gracias, Lempira.
El evento cinematográfico, es organizado por segundo año por Plan International Honduras y la Dirección Departamental Educación de Lempira.
Los cineastas infantiles llegaron de lejanas comunidades como San José municipio de San Rafael; San Bartolo, La Unión; Jagua, Lepaera; Monte La Virgen, Las Flores; La Iguala, San Manuel y Lepaera.
El Festival Infantil Juguemos al Cine forma parte de las actividades artísticas que se desarrollan en las bibliotecas escolares del proyecto “ Fomento de la Cultura Lectora en Niños y Niñas de Lempira” donde miles de niños se han convertido en lectores, escritores y artistas.
Los cortometrajes exhibidos fueron “San José, un tesoro por descubrir”, “Etanol, historias de vida”, “Nuestros derechos”, “Esfuerzo y superación en el estudio”, “Río Blanco y su belleza”, “Unidos por el amor”, “La belleza de mi pueblo” y “Lo mejor de Lepaera, su gente”.
Estas obras de cine infantil narran con naturalidad y sencillez la vida de las comunidades rurales, opinan sobre los retos y dilemas de la vida diaria, reafirman la alegría, la ilusión por mejorar la vida y la creencia que el mundo puede ofrecer una cara amable y feliz. “El cine nos da alegría y también nos hace reflexionar y mandar mensajes sobre la vida”, argumentó Madison de San José.
Su profundo valor testimonial los define como verdaderos retazos sociológicos que expresan auténticamente la realidad. Otros cortometrajes tienen un sentido de celebración, muestran la riqueza natural y buscan promocionar turísticamente a las comunidades.
Entre los participantes destacaron los niños y niñas cineastas del centro de Rehabilitación Basada en la Comunidad RDC que viven con una discapacidad, que por supuesto no les impidió jugar al cine y realizaron una documentación sobre un paseo a la montaña Puca. “Aprendimos a usar las cámaras y a mostrar las cosas bonitas de nuestra comunidad, Lepaera tiene mucha belleza y productos típicos, la gente debería venir a visitarnos”.
Este es el segundo festival, protagonizado por niños de varias comunidades del departamento, que ya han presentado sus producciones en espacios como el Festival Internacional de Cortometrajes de El Heraldo, Festival Ícaro Honduras y Simposio Centroamericano de Cine, entre otros.
Cincuenta niñas y niños cineastas de Lempira desfilaron por una alfombra roja llena de estrellas con sus nombres impresos, para ingresar a la sala donde se exhibirían ocho cortometrajes seleccionados en el Festival Infantil Juguemos al Cine que se realizó hoy en Gracias, Lempira.
El evento cinematográfico, es organizado por segundo año por Plan International Honduras y la Dirección Departamental Educación de Lempira.
Los cineastas infantiles llegaron de lejanas comunidades como San José municipio de San Rafael; San Bartolo, La Unión; Jagua, Lepaera; Monte La Virgen, Las Flores; La Iguala, San Manuel y Lepaera.
El Festival Infantil Juguemos al Cine forma parte de las actividades artísticas que se desarrollan en las bibliotecas escolares del proyecto “ Fomento de la Cultura Lectora en Niños y Niñas de Lempira” donde miles de niños se han convertido en lectores, escritores y artistas.
Los cortometrajes exhibidos fueron “San José, un tesoro por descubrir”, “Etanol, historias de vida”, “Nuestros derechos”, “Esfuerzo y superación en el estudio”, “Río Blanco y su belleza”, “Unidos por el amor”, “La belleza de mi pueblo” y “Lo mejor de Lepaera, su gente”.
Estas obras de cine infantil narran con naturalidad y sencillez la vida de las comunidades rurales, opinan sobre los retos y dilemas de la vida diaria, reafirman la alegría, la ilusión por mejorar la vida y la creencia que el mundo puede ofrecer una cara amable y feliz. “El cine nos da alegría y también nos hace reflexionar y mandar mensajes sobre la vida”, argumentó Madison de San José.
Su profundo valor testimonial los define como verdaderos retazos sociológicos que expresan auténticamente la realidad. Otros cortometrajes tienen un sentido de celebración, muestran la riqueza natural y buscan promocionar turísticamente a las comunidades.
Entre los participantes destacaron los niños y niñas cineastas del centro de Rehabilitación Basada en la Comunidad RDC que viven con una discapacidad, que por supuesto no les impidió jugar al cine y realizaron una documentación sobre un paseo a la montaña Puca. “Aprendimos a usar las cámaras y a mostrar las cosas bonitas de nuestra comunidad, Lepaera tiene mucha belleza y productos típicos, la gente debería venir a visitarnos”.
Este es el segundo festival, protagonizado por niños de varias comunidades del departamento, que ya han presentado sus producciones en espacios como el Festival Internacional de Cortometrajes de El Heraldo, Festival Ícaro Honduras y Simposio Centroamericano de Cine, entre otros.