Varias colchonetas colocadas en el suelo, dos baldes llenos de cervezas, aún frías, y unos platos con restos de comida china contrastaban con la dantesca escena del quíntuple crimen perpetrado el domingo anterior. Era mediodía y en el interior de una cuartería ubicada en la colonia Modelo, cuya calle la separa de la colonia Mina Gifarro en Juticalpa, cinco ocupantes, -cuatro hombres y una fémina- pasaban un domingo tranquilo sin imaginar que la muerte los rondaba. Sin hacer ruido ni mediar palabra, cuatro sujetos derribaron la puerta y comenzaron a disparar a todo lo que se movía. Unos pasos más y los sicarios soltaron otra ráfaga de balas en el cuarto siguiente, matando a otra mujer que se encontraba sola. 18/02/2018 - 03:02