TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un vehículo blindado, valorado entre 10 y 13 millones de lempiras, conocido como Black Mamba, quedó reducido a chatarra después de incendiarse en la carretera CA-5, a inmediaciones de Támara.
El automotor todoterreno, que “era utilizado para combatir el crimen organizado en las zonas denominadas calientes”, se incendió a eso de las 11:00 de la mañana de ayer.
Según la Secretaría de Seguridad, el automotor regresaba de la Penitenciaría Nacional (PN) después de haber transportado desde la Corte Suprema de Justicia al extraditable Edgardo René Velásquez Navarro, alias “El Burro”, quien acudió a la audiencia de información por los delitos que se le imputa por parte de una corte de los Estados Unidos.
En el Black Mamba se transportaban diez agentes de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFS), quienes al percatarse que se empezó a quemar por la parte lateral izquierda del motor, frenaron la marcha y de inmediato se salieron y no sufrieron ningún percance.
A los pocos minutos, el vehículo blindado, con un peso aproximado de diez toneladas, quedó completamente destruido. Personal del Cuerpo de Bomberos atendió la emergencia y realizaron labores de enfriamiento y luego iniciaron el proceso de investigación para determinar las causas que provocaron el siniestro en el costoso vehículo.
Los agentes que se transportaban en el vehículo dijeron que andaban pequeños extintores, los que no dieron resultados al momento de ser utilizados para apagar las llamas.
Vehículos parados
Gustavo Sánchez, titular de la Secretaría de Seguridad, manifestó que se llevará a cabo una exhaustiva investigación junto a la empresa proveedora de los 10 vehículos blindados, que adquirió el Estado a través de la Secretaría de Seguridad, de los cuales seis ya fueron entregados y están en uso en varios sectores del país.
“Podemos asegurarle a la sociedad hondureña que estos vehículos tienen garantía, están asegurados y obviamente tuvo que ser un defecto de fábrica porque son vehículos totalmente nuevos”, aseveró.
“Estamos en comunicación con la empresa proveedora que ya había hecho unas ventas en el país, por lo que tenemos la garantía total de que este vehículo será reemplazado”, dijo.
En un comunicado indicó que en las próximas horas arribará un equipo de técnicos desde México para revisar la unidad y efectuar la garantía. Además que el fabricante ya informó que sustituirá sin costo la unidad por una nueva.
Los otros cinco vehículos estarán fuera de funcionamiento hasta que los expertos certifiquen que están en buenas condiciones.
El gobierno no han informado cuánto es el costo de cada Black Mamba, pero se estima que el costo de cada uno de ellos oscila entre los 10 millones y 13 millones de lempiras. Los seis Black Mamba Sandcat fueron adquiridos por el Estado para reforzar las acciones tácticas de la seguridad.