TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Honduras no lo buscó, pero siempre lo agradecerá: la designación del Estatus de Protección Temporal (TPS) a consecuencia del huracán Mitch.
Corrientes de agua que dejaron dolor y sufrimiento es lo que se recuerda de la última semana de octubre de 1998.
El golpe caló en lo más profundo y ante un panorama de miseria, miles de hondureños decidieron retomar la esperanza emprendiendo una difícil ruta a Estados Unidos.
La oportunidad de oro para ellos llegó un miércoles 5 de enero de 1999, cuando el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) aceptó a 86,500 connacionales como tepesianos.
Trabajo, legalidad, tranquilidad y prosperidad otorgó el beneficio durante casi 20 años en los que fue ampliado catorce veces de manera consecutiva, pero como todo en la vida, el TPS también tiene un final y hoy es la última vez que los hondureños entregarán una hoja de inscripción.
A partir de martes ellos tienen 17 meses antes de llegar al 5 de enero de 2020, para encontrar un proceso legal que les permita continuar su vida en Estados Unidos, caso contrario deberán regresar a Honduras o vivirán bajo la temida sombra de la ilegalidad.
Oportunidad a tepesianos
Una vez que pase el 5 de enero de 2020, ser tepesiano no representará nada para evitar una deportación desde Estados Unidos.
A nivel legal las opciones para evitar una deportación son diversas, pero tres de ellas tienen más posibilidad: obtener la nacionalidad mediante matrimonio, optar a un estatus regular por medio de los hijos que nacieron en territorio estadounidense y tengan la mayoría de edad (21 años) o esperar que en las elecciones del Congreso Nacional de Estados Unidos tome fuerza una reforma migratoria integral y los tepesianos puedan ser incluidos en el beneficio.
En las tres opciones los connacionales tienen ventaja, pues mientras se realizan los procesos ellos estarán protegidos, por ende, es sumamente importante que pierdan el temor que representa hacer una última inscripción.
El último informe del Centro de Estudios de Migración de Estados Unidos reflejó que había 43,000 hogares en los que habían hondureños amparados en el TPS y la esperanza de recibir los papeles por medio de sus cónyuges es inminente.
Para esto los interesados deberán iniciar el procedimiento ante un juez, y en el caso de vivir en unión libre con una persona legal, contraer matrimonio lo antes posible.
La opción con los hijos es otra posibilidad latente, ya que se registró en el último año en Estados Unidos, 53,000 hijos de madres o padres tepesianos, miles de ellos con la mayoría de edad para poder realizar el trámite en el que sus padres por medio de ellos obtengan los papeles de legalidad.
Por último, en el caso de la reforma migratoria integral, ahí la esperanza de los hondureños está en las gestiones que realiza el gobierno para obtener el beneficio.
Una fuerza de tarea de Honduras se ha encargado desde que se conoció la cancelación del TPS de realizar los trámites, así como diferentes organizaciones a favor de los migrantes han entablado una lucha, pero al final todo dependerá del Congreso de Estados Unidos y la elección de las nuevas autoridades.
Aporte a Estados Unidos
Es de pleno conocimiento que los hondureños amparados en el TPS han aportado su fuerza laboral a Estados Unidos de una manera leal.
Cifras del Centro de Estudios de Migración de Estados Unidos apuntan a que entre los últimos tepesianos inscritos 48,271 gozaban de un trabajo permanente y unos 9,654 tienen sus propios negocios.
En materia de impuestos estas personas han dejado a Estados Unidos cinco billones de dólares en concepto de inscripción al TPS.
Otro punto que está pendiente son las más de 9,000 hipotecas que estas personas pagan mensualmente a los diferentes bancos.
Sin duda que los hondureños tepesianos han demostrado ser merecedores de una oportunidad por medio del Congreso para que sigan su vida en Estados Unidos.