Tegucigalpa

Unos 381 centros escolares de la capital están ubicados en zonas de maras

En el Distrito Central funcionan 1,134 centros escolares, el 66 por ciento de estas instituciones educativas permanecen en zonas de paz. Más de 250 mil alumnos conforman la población estudiantil del municipio
05.09.2017

Tegucigalpa, Honduras
Los templos del saber de la capital han sido profanados por las pandillas. Sus marcas no solo aparecen en las paredes de los centros educativos sino también en los corazones de los alumnos y docentes tras el asesinato de estudiantes.

Los alumnos del nivel medio han sido los más asediados en los últimos años.

Y es que esta no es una tarea difícil para estos grupos que se encargan de sembrar la intranquilidad en barrios y colonias de la capital, debido a que decenas de centros estudiantiles se encuentran en sus llamadas “zonas controladas”.

Diario EL HERALDO, a través de un cruce de datos entre la ubicación de los centros educativos de la ciudad con las zonas donde se han establecidos las maras y pandillas, logró identificar el número de instituciones con mayores amenazas.

Es de esta manera que se conoce que de los 1,134 centros educativos que funcionan en el Distrito Central (DC), 381 se sitúan en zonas asediadas por maras y pandillas, es decir, una de cada tres instituciones de enseñanza se encuentran en sectores de elevado riesgo social.

De interés: Estos son los puntos más violentos en la capital de Honduras

Del total de las instituciones ubicadas en zonas donde existe presencia de estas asociaciones ilícitas, el 12 por ciento se encuentran en territorios dominados por los integrantes del grupo conocido como “Barrio 18”.

El 21 por ciento se encuentra en territorio donde se ha establecido la Mara Salvatrucha y uno por ciento está localizado en zonas dominadas por pandillas menores que han surgido en los últimos años, como El combo que no se deja y Los Chirizos.

El cruce de datos realizado por este rotativo indica que el 66 por ciento de los centros educativos se encuentran en zonas que de manera aparente se encuentran libres de esta influencia.

En 15

institutos de la capital efectivos de la PMOP brindan seguridad de manera permanente.



Autoridades educativas
Por su parte, las autoridades de la Secretaría de Educación ubican 20 centros de enseñanza en la categoría de vulnerables por el imponente dominio de la violencia.

Esta identificación se fortaleció a raíz de que a comienzos de año el emblemático Instituto Modelo, ubicado en la colonia Nueva Esperanza de Comayagüela, cerró sus puertas debido a las amenazas de extorsión.

A pesar del intento de continuar el año lectivo con presencia de efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), los propietarios del centro de enseñanza optaron por suspender operaciones luego de 37 años de trayectoria, pues el temor de padres de familia y alumnos generó una baja significativa en la matrícula.

De manera que las autoridades de Educación fortalecieron lazos con la Secretaría de Seguridad para brindar seguridad a los estudiantes de establecimientos educativos vulnerables.

Otro de los detonantes este año fue la muerte de dos estudiantes del Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC) en sucesos violentos.

“Los problemas que tienen nuestros estudiantes no son dentro de la institución, son fuera de ella, por eso nosotros pedimos seguridad en las afueras del colegio”, explicó Alejandro McCarthy, director del ICVC.

El pago de los guardias de seguridad privada lo hacen las autoridades educativas y padres de familia desde 2012.

McCarthy aclaró que “del portón a la calle le corresponde formar a los jóvenes a sus padres y del portón para dentro sí nos compete a nosotros”.

Además: Ingresamos a las casas invadidad por la pandilla 18 y esto hallamos

En la actualidad los docentes de la institución reciben capacitaciones sobre el abordaje de la violencia brindadas por Educación y Seguridad.

“Por desgracia se perdieron vidas, las circunstancias no las sabemos, pero exigimos justicia”, clamó el educador. También explicó que, pese a las muertes violentas de estudiantes de la institución, la matrícula bajo más durante 2016 que en 2017.

El año pasado se retiraron 120 estudiantes y este año han desertado 36 alumnos.

¿Y las marcas de simbología de maras en las paredes, quién las hace? La respuesta del titular del ICVC es que algunas son heredadas y por falta de recursos no se ha podido pintar; además, algunos alumnos rayan las paredes por rebeldía.

Mientras que al consultarle a los estudiantes sobre los autores de esas manchas la respuesta era similar: los vándalos.

¿Hay estudiantes que sean pandilleros?, se le consultó a un par de estudiantes que se encontraban sentadas en una de las graderías de un edificio.

“Lo que se ve no se juzga, ellos hacen los “placazos”, pero si uno no los busca no se meten con uno”, fue la respuesta de una de ellas.

La mayoría de los murales con simbología de pandillas se encuentran en los baños, sobre todo de los varones, pero se comenzó a pintar algunas paredes con el apoyo de los padres de familia.





Además: Pandilla 18 sella de terror el aula 105 del Instituto Central

El 12

por ciento de los centros educativos de la capital se ubican en territorio del Barrio 18.



Seguridad
En la actualidad los efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) resguardan a estudiantes de 15 centros educativos.

Entre los institutos que poseen vigilancia permanente se enlistan el Jesús Aguilar Paz, Héctor Pineda Ugarte, Mixto Hibueras, Saúl Zelaya Jiménez y Central Vicente Cáceres.

En los centros de enseñanza en los que no se puede brindar resguardo durante toda la jornada se realizan patrullajes durante el horario de ingreso y salida de los alumnos y se vigila los alrededores de cada establecimiento.

La mayoría de estos centros educativos se localizan en la ciudad de Comayagüela. Otra de las medidas que impulsan las autoridades de la PMOP es formar a 40 mil estudiantes de 33 centros educativos de la capital con charlas en prevención de consumo de drogas.

Vea: Por drogas y pandillas militarizan dos colegios en la capital de Honduras

Recomendaciones
Según un documento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, denominado “Convivencia en paz sin armas”, en el módulo de “La violencia en los centros educativos”, entre los principales factores que ponen en riesgo a las instituciones se encuentra la tendencia de algunos estudiantes de admirar los actos cometidos por las maras y pandillas.

Además de que los estudiantes viven en un vecindario hostil, falta de áreas recreativas y ausencia de redes de apoyo comunitarias.

En este informe se recomienda a las autoridades educativas mantener activo un plan de prevención de violencia con los alumnos propensos a manifestar comportamientos violentos.

Además se aconseja nunca negar que el problema existe en la comunidad educativa, pues esto ayudará a buscar soluciones viables para contrarrestarlo.

VEA ESPECIAL MULTIMEDIA: VIVIENDO ENTRE MARAS