TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La calidad de los derivados del petróleo comercializados en Honduras ha mejorado, según el subsecretario de Comercio Interior de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), Aldo Villafranca, en entrevista con EL HERALDO. Además afirma que la fórmula de los combustibles es transparente.
¿Ha avanzado Honduras en la calidad de los combustibles?
Comenzó con una revisión a la fórmula de los combustibles, se detectó en algunos casos cómo en la regular no estábamos recibiendo lo que estábamos pagando y se hizo un ajuste. Automáticamente provocó un ahorro en bomba de 500 millones de lempiras al año. Se pagaba por un octanaje de 90 y se recibía uno menor, de 88 octanos. Después se hizo un fideicomiso entre la cadena y el gobierno. Se compraron los laboratorios móviles que nos han servido para evaluar la calidad.
¿Es confiable este proceso?
Los laboratorios están ajustados para que puedan medir al menos los requerimientos mínimos del Reglamento Técnico Centroamericano (RTCA), que en el caso de la regular son 88 octanos, en la súper son 95 octanos y en el diésel se mide el cetano, que tiene que ser 45.
En el diésel verificamos que cumplan con el requerimiento por ley de 500 partes por millón de azufre, incluso hemos tenido meses que tenemos diésel con estándares de Estados Unidos, de 15 partes por millón.
Entonces, ¿están comprado combustibles con calidad adecuada los hondureños?
Podemos decir que sí. Ya llevamos un año haciendo evaluaciones y los resultados realmente nos indican que estamos cumpliendo con los requerimientos mínimos del RTCA. Estamos haciendo seis inspecciones diarias a nivel nacional.
¿Ha disminuido la práctica de las mezclas de combustibles?
Se han mermado fuertemente porque las inspecciones las hacemos en las terminales, en las cisternas y en las gasolineras. Eso ha ayudado mucho a que se controle la calidad de los combustibles. Antes el gasolinero no se daba el tiempo de hacer una prueba de laboratorio rápida para saber si el combustibles que reciben viene adulterado o no. Ahora ellos ya lo hacen.
¿Cuál es el nivel de sanciones aplicadas?
El porcentaje de imputación es casi un 4% porque se han hecho 1,420 inspecciones desde marzo de 2016 y de las cuales han salido 51 gasolineras con imputaciones, las que pueden ser por calidad y por cantidad. Normalmente se ha encontrado de uno a dos octanos menos de lo que dice el reglamento. Las multas andan entre 10 a 20 salarios mínimos (8,910 lempiras es el salario promedio) inicialmente. A la fecha suman 8.7 millones de lempiras.
¿Se puede tener una mejor calidad?
Sí se podría tener. Hemos tenido solicitudes de que oficialicemos la gasolina regular a 91 octanos. Lo que sucede es que no solo es subir la calidad, sino que tendríamos una subida en los precios. Creemos que con la calidad que tenemos ahorita podemos funcionar bien.
¿Con la Ley de Hidrocarburos habrá algún cambio?
Sí. La ley en lo que nos va a ayudar es en ordenar cada uno de los miembros de la cadena de combustibles. Nos ayuda a darle la responsabilidad a cada uno de los miembros y nos daría una base legal para poder imputar a rangos superiores. En este momento solo podemos con la Ley de Protección al Consumidor.
A nivel de precios, ¿qué han hecho?
A nivel de precios nuestra prioridad fue transparentar la fórmula de paridad de importación, la que fue muy cuestionada porque era secreta. Una vez que tenemos la fórmula dependemos de los precios internacionales, revisamos todos los días el comportamiento del precio internacional.
¿Se puede manipular esa fórmula?
No, definitivamente. Tiene 23 componentes y comprende todos los costos, va pasando por todos los márgenes para llegar a un precio final y cada uno está enlazado a una ley, o sea que para poder modificar un factor tendríamos que modificar una ley.
¿Se puede reducir el impuesto?
Es un tema de nación que tiene que ser socializado con todos los sectores porque el reducir el impuesto tendría un impacto en algunos programas sociales.
¿Es viable un ajuste de hasta 23 lempiras como solicitaba el sector transporte?
Como Comisión de Petróleo creemos que no se podría lograr ese ajuste al margen.
¿Por qué es alto el impuesto; L 34 la súper, L 30 la regular y L 20 el diésel?
Son acuerdos a los que se ha llegado durante años, pero la mayoría de los países del mundo utilizan un impuesto al combustible para poder generar proyectos de carreteras. En este caso es para carreteras y acciones sociales.
