Honduras

Extrema seguridad en el Hospital Escuela

05.05.2014

Tegucigalpa, Honduras. El robo de una recién nacida en el Hospital Escuela Universitario (HEU) ha obligado a la empresa de seguridad privada CNK la instalación de mecanismos de resguardo de alto costo y hasta cumplir con funciones administrativas en la Sala de Puerperio.

El pasado miércoles la pequeña Milagro Sarahí fue raptada del HEU por dos personas disfrazadas de médicos que ingresaron fácilmente a la Sala de Puerperio de la institución sanitaria.

Los malhechores se acercaron a la madre de la infante, Evelin Bonilla, a quien le informaron que se llevarían a la menor para realizarle unos exámenes finales para luego extender el alta.

Confiada en que se trataba de personal del centro hospitalario, Bonilla entregó a la menor y no volvió a saber sobre su paradero hasta el pasado sábado, cuando un camionero encontró a la pequeña Milagro Sarahí en una caja abandonada en el kilómetro 13 de la carretera que conduce a Olancho.

Según informaron fuentes policiales, el camionero indicó que la menor raptada fue bajada de un vehículo turismo color azul, pero hasta el momento se desconoce más información sobre el hecho.

Seguridad

Mientras en la Sala de Puerperio del HEU las madres lucen temerosas por lo sucedido, la empresa que ganó el pasado miércoles la licitación por servicios de seguridad en el HEU pone en marcha un sistema de control y resguardo para evitar que este lamentable hecho se repita.

Según el teniente Mauricio Suárez, gerente de operaciones de CNK en el HEU, como primera medida se realizó la instalación de 12 cámaras de seguridad en la institución.

“Se han colocado en cada uno de los portones de acceso al Hospital Escuela, tendremos una base donde estará llegando toda la información que sea grabada día con día, esto también nos va a permitir tener un control de entrada y salida de vehículos”, manifestó Suárez.

Y es que según informaron agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), los videos de las cámaras que fueron colocadas en la actual administración universitaria no fueron de utilidad en el rapto de Milagro, ya que estas solo se utilizan para grabar la marcación del personal de la institución.

Suárez indicó además que se ha introducido mayor número de guardias en los operativos de resguardo, específicamente en puntos vulnerables de “fácil acceso para los delincuentes”.

“Hay vulnerabilidad en las entradas de acceso, pero es mayor en puntos ciegos, muros que fueron construidos con bajo nivel y se convirtieron en puntos de acceso para los maleantes que se infiltraban por esos sectores”, comentó.

Apuntó que en la Sala de Puerperio se sugirió a las autoridades llevar un registro administrativo del ingreso y salida de infantes, control que debió ser instalado por las autoridades universitarias para evitar que por esta negligencia se pusiera en riesgo la vida de un menor.

Sin embargo, señaló que este registro también será llevado por su personal.

“A partir de la fecha y por instrucciones de la gerencia de esta empresa se asignó una persona específicamente para esta área, para que tuviera un control con un libro de novedades sabiendo quién es la persona que entra y sale”, explicó.

“Igual en los portones y gradas de acceso, para esa área están restringidas y se tienen ubicados guardias en ese sector para tener un mayor control, se ha hecho esta misma labor también en emergencia y en el área de maternidad”, agregó.

Dar la cara

A tres días de haber regresado a casa, la pequeña Milagro Sarahí disfruta de un ambiente lleno de amor entre los besos y abrazos de su padre, Carlos Cruz, y el dulce amamanto de su madre.

Pero la tranquilidad no ha llegado en su totalidad a esta familia que demanda una respuesta clara de las autoridades de investigación.

“Hasta hoy no hemos sabido nada, no nos han confirmado nada, nosotros queremos que les den seguimiento porque la verdad esta gente no puede andar libre, esta gente así puede hacerle lo mismo que nos hicieron a nosotros a otros padres de familia”, expresó el preocupado padre.

“Aún no entendemos cómo pasó; yo le digo a mi esposa que un celular se puede ocultar, pero un recién nacido no, ¿cómo es posible si esta niñita es grande? Hemos pensado que tal vez hay cómplices y para mí que investiguen cómo está la situación y que si hay gente involucrada que la investiguen”, agregó.

Pero no solo exigen respuesta a los órganos de investigación, sino que exigen a las autoridades universitarias dar respuestas de lo sucedido.

“A los pobres nos miran de menos, fueron indiferentes a nuestro dolor, sería bueno demandar al hospital porque la verdad es que las autoridades del hospital no han dado la cara, no se acercaron para nada”, manifestó Cruz.

“Mire cuántos días van, no se han acercado ni a dar explicaciones ni a decirnos que van hacer algo, ellos como cabeza, como autoridades del hospital, la rectora tenían que dar la cara, no es un animalito el que se había perdido, es un ser humano, es mi niñita”, criticó el joven.

Cruz aseguró que con la experiencia sufrida en el HEU piden a Dios que la necesidad no les vuelva a obligar hacer uso de este centro hospitalario.

“Es que es un dolor muy grande y no queremos volver a sufrirlo ni que otros padres sufran lo que nosotros”, comentó.

“Yo lo que les digo a las autoridades del Hospital Escuela es que tengan más seguridad, más donde están los niños, porque esto del robo no se va a acabar así por así, deberían tener un chequeo cuando salga la madre con su niño, que salga con la cadenita que le ponen o con su recibo”, recomendó el joven dedicado a la albañilería.