Tegucigalpa, Honduras
Entre enero y mayo del presente año, 3,574 niños han sido retornados a Honduras de Guatemala, México y Estados Unidos, informó el director ejecutivo del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa), Arturo Morales.
La cifra es alarmante y refleja “un grave problema subyacente en el tejido social”, dijo el funcionario, ya que la suma de niños retornados durante 2012 fue de 1,832 y en 2013, de 4,191 menores, “lo que nos lleva a la conclusión que de continuar la tendencia, dicho número se duplicará” en el presente año.
Los orígenes y las causas de esta migración ilegal deben estudiarse para buscar soluciones, dijo el funcionario hondureño, quien consideró que es un asunto de extrema urgencia “al ser niños los expuestos”.
Refirió que el 9 de mayo fueron retornados vía aérea 120 niños procedentes de Estados Unidos; el 10, vía terrestre, 380 niños desde México; y el 12, vía terrestre, 300 menores, y vía aérea, 120.
El jueves 22 fueron recibidos 246 niños y los días 20 y 30 de mayo, 200 y 175, respectivamente.
Morales destacó “el entendimiento y la buena” de las autoridades donde ocurre este fenómeno y sus homólogas de Honduras, tanto así que se han establecido acuerdos para que estos niños sean regresados por un solo punto fronterizo, Corinto, por la vía terrestre; y por la vía aérea a través de La Mesa, en San Pedro Sula, y Toncontín, en Tegucigalpa.
Incluso, destacó que ante el alarmante e inesperado aumento de niños retornados, las autoridades mexicanas han accedido a que los autobuses que traen a los menores lleguen hasta San Pedro Sula y no hasta la zona fronteriza, como ocurría con anterioridad.
A criterio del director ejecutivo del Inhfa, “la primordial causa de la migración de niños hacia Estados Unidos podría ser resultado del gran número” de adultos hondureños que por factores económicos o de otra índole se han establecido en ese país.
Estos migrantes, “al estar separados de sus familias, como lógica aspiración, procuran hacer llegar hasta ellos a sus hijos” y contratan “coyotes” que los lleven hasta ellos “en la difícil y tortuosa ruta” mediante el pago de una suma significativa.
Recordó que la Ley Contra la Trata de Personas, en su artículo 6, define la trata de personas como figura delictiva: 'La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá como mínimo la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos'.
Entre enero y mayo del presente año, 3,574 niños han sido retornados a Honduras de Guatemala, México y Estados Unidos, informó el director ejecutivo del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa), Arturo Morales.
La cifra es alarmante y refleja “un grave problema subyacente en el tejido social”, dijo el funcionario, ya que la suma de niños retornados durante 2012 fue de 1,832 y en 2013, de 4,191 menores, “lo que nos lleva a la conclusión que de continuar la tendencia, dicho número se duplicará” en el presente año.
Los orígenes y las causas de esta migración ilegal deben estudiarse para buscar soluciones, dijo el funcionario hondureño, quien consideró que es un asunto de extrema urgencia “al ser niños los expuestos”.
Refirió que el 9 de mayo fueron retornados vía aérea 120 niños procedentes de Estados Unidos; el 10, vía terrestre, 380 niños desde México; y el 12, vía terrestre, 300 menores, y vía aérea, 120.
El jueves 22 fueron recibidos 246 niños y los días 20 y 30 de mayo, 200 y 175, respectivamente.
Morales destacó “el entendimiento y la buena” de las autoridades donde ocurre este fenómeno y sus homólogas de Honduras, tanto así que se han establecido acuerdos para que estos niños sean regresados por un solo punto fronterizo, Corinto, por la vía terrestre; y por la vía aérea a través de La Mesa, en San Pedro Sula, y Toncontín, en Tegucigalpa.
Incluso, destacó que ante el alarmante e inesperado aumento de niños retornados, las autoridades mexicanas han accedido a que los autobuses que traen a los menores lleguen hasta San Pedro Sula y no hasta la zona fronteriza, como ocurría con anterioridad.
A criterio del director ejecutivo del Inhfa, “la primordial causa de la migración de niños hacia Estados Unidos podría ser resultado del gran número” de adultos hondureños que por factores económicos o de otra índole se han establecido en ese país.
Estos migrantes, “al estar separados de sus familias, como lógica aspiración, procuran hacer llegar hasta ellos a sus hijos” y contratan “coyotes” que los lleven hasta ellos “en la difícil y tortuosa ruta” mediante el pago de una suma significativa.
Recordó que la Ley Contra la Trata de Personas, en su artículo 6, define la trata de personas como figura delictiva: 'La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá como mínimo la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos'.