San Pedro Sula, Honduras
La tragedia de una Honduras azotada por la violencia, que obliga incluso a los niños a huir en busca de mejores oportunidades a territorios desconocidos, ha hecho eco en medios de comunicación internacional.
La problématica de migración infantil ha calado no solo en el gobierno de Honduras, sino en el de Estados Unidos, destino de cientos de menores que buscan reunirse con sus padres y conservar sus vidas.
Pero fue el asesinato de niños por parte de pandilleros en la colonia La Pradera de San Pedro Sula, al norte de Honduras, que desnudó la vulnerable situación de la infancia en el país.
Y es que las pandillas y la violencia, aunadas por la difícil situación económica y el desempleo, son las principales razones por las que muchos connacionales deciden dejar el país y embarcarse en un peligroso viaje hacia Estados Unidos.
Erróneamente, las madres y los propios niños migrantes, esperan ser recibidos por el gobierno norteamericano en lugar de ser deportados.
'Después de una década, Robin Tulio, de 13 años, finalmente dirige a la frontera para estar con su madre, una camarera que vive ilegalmente en Baltimore, quien había decidido que era el momento de hacer pasar a su hijo la frontera', reporta The New York Times este miércoles en su artículo: 'Ola de menores inmigrantes busca cruzar la frontera sur por su cuenta'.
'Al igual que muchos otros en Centroamérica, Robin dijo que su madre creía que la administración Obama había cambiado discretamente su política con respecto a los menores no acompañados y que si él lograba llegar al otro lado, tendría una mejor oportunidad de quedarse', continúa.
La madre del niño contrató a un 'coyote', pero Robin no logró cruzar.
'Es muy duro', dijo después de ser capturado en México recientemente y enviado a su casa en Honduras.
No obstante, su viaje truncado explica por qué se ha producido una oleada de menores migrantes que viajan solos.
'Hemos oído una especie de rumores e informes, o sugerencias, que el aumento puede ser en respuesta a la percepción de que a los niños se les permitiría quedarse o que la reforma migratoria podría de alguna manera beneficiar a estos niños', dijo Cecilia Muñoz, directora de Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca.
Desde el 1 de octubre del año pasado, un récord de 47,017 niños no acompañados han sido aprehendidos en la frontera suroeste de Estados Unidos, la mayoría procedente de Centroamérica.
'Si lo logras, te llevan a un refugio y te cuidan y te dejan quedarte', afirmó Robin después de bajarse del autobús. 'Cuando reclama su caso, si dice que quiere estudiar, lo apoyan', agrega.
Mientras Arelys Sánchez, quien viajaba junto a sus dos pequeñas hijas, afirmó que 'el paso es más fácil con los niños, y de esta manera no los dejamos con familiares. Creo que con ellos, es más fácil dejar que te quedes.'
El gobierno de Barack Obama sostiene que la principal causa de la afluencia de niños se ha visto incrementada por la delincuencia y las economías en crisis en Centroamérica, no los cambios de política en los Estados Unidos.
Se estima que más de 90% de los menores albergados por el gobierno de Estados Unidos son de Honduras, Guatemala y El Salvador.
En lo que va de 2014, 3,500 niños hondureños han sido deportados desde Guatemala, México y Estados Unidos, de acuerdo a cifras del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa).
