Minutos de angustia
Tegucigalpa, Honduras
Acribillado a balazos por supuestos sicarios que se conducían en una camioneta falleció el jueves el empresario del transporte interurbano José Natividad Pereira Luna en la terminal de buses ubicada en la parte sur del barrio Villa Adela.
Dos de los presuntos criminales, presuntamente pandilleros, perdieron la vida en la colonia Divanna en un intercambio de disparos con agentes de la Policía Preventiva y soldados del Ejército que iniciaron una tenaz persecución tras reportarse la muerte del transportista.
En tanto, el vehículo que utilizaron los criminales apareció abandonado en el sector conocido como Altos de la Divanna, una zona de difícil acceso.
Según lo declarado por testigos, La muerte de Pereira Luna ocurrió alrededor de las 5:30 de la tarde. Él se encontraba en el taller de mecánica de la empresa de transportes Mi Esperanza y en el momento que se disponía a cerrar el local llegaron, por lo menos, ocho hombres en una camioneta gris fuertemente armados con fusiles y pistolas.
Sin mediar palabras, los presuntos sicarios le dispararon a mansalva infiriéndole varios balazos que le provocaron la muerte al instante.
El cuerpo inerte quedó tendido cerca del portón, mientras que en la escena del crimen quedaron, aproximadamente, 40 casquillos de bala, los que fueron levantados por técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC).
Los autores materiales del crimen se dieron a la fuga con rumbo desconocido, mientras que personas que se encontraban en el lugar llamaron a la Policía para denunciar lo sucedido.
Tenaz persecución
Agentes de la Policía Preventiva asignados a la Unidad Metropolitana (UMEP3) del barrio La Granja iniciaron una persecución con apoyo de soldados de las Fuerzas Armadas y en la colonia Divanna fueron atacados por los presuntos criminales, produciéndose un intercambio de disparos.
Además, capturaron a cuatro sospechosos de haber participado en el crimen. Uno de ellos tenía como rehén a una familia, por lo que uniformados ingresaron por la fuerza a capturarlo y le decomisaron una pistola 9 milímetros.
El cuerpo inerte de uno de los presuntos mareros fallecidos quedó en un callejón de la Divanna, mientras que el otro sobre el techo de una vivienda.
El perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público realizaron el reconocimiento legal de los tres cuerpos y los trasladaron a la morgue capitalina.
Mientras tanto, equipos de la DNIC realizan las investigaciones orientadas a establecer los móviles del sangriento suceso.
Familiares de Pereira Luna dijeron desconocer quiénes y por qué le quitaron la vida, aunque sospechan de mareros o de supuestos enemigos del ahora occiso.
Antecedente
“Chepe” Luna fue capturado por agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) el martes 7 de agosto del 2012 en la terminal de transportes Ulúa en Villa Adela.
La información que se manejó en aquella ocasión es que era solicitado por las autoridades de Estados Unidos por suponerlo responsable de los delitos de tráfico de drogas y lavado de capitales.
Además, se dijo que tenía dos alertas rojas emitidas por la Policía Internacional (Interpol) y que, además, al verificar el sistema de registro reveló que tenía doble nacionalidad.
En Honduras se hacía llamar José Natividad Pereira Luna y en El Salvador usaba el nombre de Natividad Luna Pereira.
El nombre de “Chepe” Luna salió a la palestra pública luego de que el periodista Ariel D’Vicente denunciara que miembros de la Policía asignados a Choluteca departían con un supuesto narco, en declaraciones vertidas respecto a un millonario soborno que habrían cometido empresas camaroneras a favor de un alto funcionario hondureño.
Luna Pereira fue llevado a la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI) en la capital y posteriormente se le remitió a la Dirección General de Migración.
La defensa legal de Luna comprobó que la orden de captura girada por el Juzgado Seccional de Choluteca se había anulado y presentó un recurso de hábeas corpus en el Poder Judicial, por lo que se le puso en libertad.
