Cortés, Honduras
Unas 105 personas fueron retornadas este lunes a San Pedro Sula, al norte de Honduras, de los cuales 58 son menores de edad, informó el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR).
Dentro de un autobús, cansados de la inseguridad del país y por la falta de empleo, estos deportados provenientes de Chiapas, México, pretendían llegar hasta Estados Unidos en busca del “sueño americano”.
Los niños fueron devueltos en compañía de sus padres, que arriesgaron la seguridad de la familia completa en busca de una vida mejor.
Los retornados estarán albergados en un centro de enseñanza básica de SPS, donde recibirán atención para asegurar su salud física y psicológica; luego, serán trasladados a su lugar de origen.
El pasado 25 de junio se registró la más alta cifra de niños deportados (312) en un día. Honduras ocupa el primer lugar de Centroamérica en cuanto a menores migrantes, según el CAMR.
Unas 105 personas fueron retornadas este lunes a San Pedro Sula, al norte de Honduras, de los cuales 58 son menores de edad, informó el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR).
Dentro de un autobús, cansados de la inseguridad del país y por la falta de empleo, estos deportados provenientes de Chiapas, México, pretendían llegar hasta Estados Unidos en busca del “sueño americano”.
Los niños fueron devueltos en compañía de sus padres, que arriesgaron la seguridad de la familia completa en busca de una vida mejor.
Los retornados estarán albergados en un centro de enseñanza básica de SPS, donde recibirán atención para asegurar su salud física y psicológica; luego, serán trasladados a su lugar de origen.
El pasado 25 de junio se registró la más alta cifra de niños deportados (312) en un día. Honduras ocupa el primer lugar de Centroamérica en cuanto a menores migrantes, según el CAMR.
En un comunicado de las organizaciones de la sociedad civil, se proyecta que al finalizar el 2014, por lo menos 70 mil niños y adolescentes hondureños migrarán, lo que ha derivado una emergencia humanitaria nacional e internacional.
Por otra parte, el presidente estadounidense, Barack Obama pidió ayuda al Congreso para hacer frente a esta crisis humanitaria de decenas de miles de niños indocumentados procedentes de Centroamérica.
