La histórica cifra de niños inmigrantes que llegaron a Estados Unidos procedentes de Centroamérica, ha provocado una crisis humanitaria sin precendentes.
De estos menores, la mayoría son originarios de Honduras, Guatemala y El Salvador, donde la violencia y los cárteles del narcotráfico azotan sin clemencia a la población.
Informes de organismos defensores de derechos humanos y del propio gobierno de Honduras señalan que al menos el 90% de estos menores viajaron hacia el país norteamericano para reencontrarse con sus padres y huyendo de la delincuencia que cobra la vida de 15 hondureños a diario, en promedio.
Esta afirmación se ve reforzada con las cifras proporcionadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), que ha establecido la procedencia de los menores por país y ciudad.
'Hemos analizado estos lugares para determinar los factores que empujan la migración infantil a la frontera suroeste de los Estados Unidos. Evaluamos estas razones que varían de una región a otra', señala el informe efectuado entre el 1 de enero y el 14 de mayo de 2014.
Luego de crear un mapa que señala el origen de los pequeños, el ICE concluyó que 'muchos de los niños guatemaltecos llegan de las zonas rurales, lo que indica que probablemente están buscando oportunidades económicas en los Estados Unidos'.
Por otro lado, destaca que en el caso de Honduras y El Salvador, los niños 'proceden de regiones de extrema violencia donde probablemente perciben que el riesgo de viajar solos a los Estados Unidos es preferible a quedarse en casa'.
'Esta violencia, combinada con economías pobres y factores secundarios hace que detener el flujo de menores extranjeros no acompañados a EE UU sea un tema muy complejo de abordar', añade.
Por lo anterior, no extraña que más de 2,500 niños hondureños albergados en centros de detención de la Patrulla Fronteriza sean originarios de San Pedro Sula y más de 800, de la capital de Honduras.
En orden descendente, el resto de ciudades de Honduras de donde salieron más niños hacia territorio estadounidense son: Juticalpa (más de 800), La Ceiba (600), El Progreso y Tocoa (500), Tela (400), Catacamas (menos de 400), Choluteca (300), Olanchito y Santa Rosa (menos de 300), Choloma, Comayagua, Yoro (más de 250), Morazán y Puerto Cortés (más de 200), Santa Rita, San Lorenzo, Marcovia, Siguatepeque, San Marcos, El Progreso, Sonaguera, Florida, Trujillo, Omoa, Villa Nueva, Nacaome y diversas comunidades de Olancho, Francisco Morazán, Colón, Atlántida y Copán (alrededor de 100).
Ante una negativa del gobierno de Barack Obama por reunificar a las familias migrantes en su país, Honduras espera en los próximos días la llegada de vuelos con niños migrantes solos y acompañados desde EE UU.
Este miércoles, miembros de la Fuerza de Tarea del Niño Migrante viajaron a San Pedro Sula para recibir al menos siete autobuses que transportan decenas de menores hondureños desde México.