La Cancillería anunció la llegada este martes de los cuerpos de once hondureños que fallecieron en mayo de 2012 en un hecho sangriento en Nuevo, León, México.
Los restos mortales de los compatriotas fueron transportados en un avión que aterrizó en la base aérea Hernán Acosta Mejía, en Comayagüela.
Fueron recibidos por los familiares y personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras, encabezado por la vicecanciller Diana Valladares. Además, por el titular del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) y el embajador de México Víctor Hugo Morales, entre otros.
Los compatriotas fallecieron el 13 de mayo de 2012 en la masacre de Cadereyta, en la que 49 personas en total perdieron la vida.
Los hondureños que perecieron en la masacre fueron identificados con los nombres de Fabricio Anabel Suazo, Javier Edgardo Tejeda, Ramón Antonio Torres, Mauricio Francisco Suazo originarios de La Paz; Elmer Said Barahona y Heber Josué González de Comayagua y José Enrique Velásquez de La Villa de San Antonio; y Leonel Dagoberto Rivera de San Esteban, Olancho.
Además, Oscar Orlando López, Carlos Luis Rivera Valladares y Eva Nohemí Hernández, cuyas notificaciones de los resultados de ADN están pendientes.
La repatriación fue posible tras una serie de cotejamientos de pruebas de ADN de los cadáveres, que fueron exhumados y luego remitidos al Distrito Federal.
El hallazgo de los 49 cadáveres, 43 de hombres y 6 de mujeres, se produjo en el kilómetro 47-200 de la carretera libre a Reynosa, a 40 kilómetros al oriente de Monterrey, Nuevo León.
La masacre, que recuerda la de 72 migrantes en Tamaulipas en 2010, habría sido ordenada por Los Zetas.
“El arribo se logró gracias a la colaboración del Gobierno de México y de las gestiones por parte de representantes de la Dirección de Asuntos Consulares y Política Migratoria, en coordinación con la Embajada de Honduras en México y el Consulado de Honduras en San Luis Potosí”, informó la Cancillería.
Hace unos días, los familiares acudieron al Conadeh para denunciar el atraso en la repatriación de los cuerpos.
