Más de 60 mil personas han muerto de forma violenta en Honduras en los últimos 14 años, de acuerdo a un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Registros del organismo indican que en Honduras, entre el año 2000 y 2013 murieron en forma violenta alrededor de 60,379 personas, víctimas de las armas de fuego, armas blancas y otras armas contundentes.
Según el ente estatal, Honduras vive desde hace varios años en una situación de “epidemia” debido a la elevada tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes que registra año con año.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estandar normal son 8.8 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Pero Honduras tuvo en los últimos años un crecimiento acelerado en la tasa de homicidios, al pasar de 30.7 en el 2004 a 86.5 en el 2011, sobrepasando casi 10 veces más la tasa mundial establecida por la OMS.
No obstante, a partir de 2012 no solo se detuvo el alza de 10 puntos que venía experimentando la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes en Honduras, sino que se redujo de 86.5 a 85.5.
Roberto Herrera Cáceres, titular del Conadeh, lamentó que la inseguridad coarta las posibilidades de desarrollo para los hondureños, por la falta de condiciones adecuadas para la seguridad humana de sus habitantes.
El ombudsman de Honduras es del criterio que el origen de la inseguridad es multicausal y que además de sus conocidas repercusiones negativas, incide también en desplazamientos internos y migración forzada irregular.
Indicó que la realidad actual está impregnada de males públicos como la violencia delincuencial, desconfianza, corrupción e impunidad, que solo pueden ser vencidos por el esfuerzo conjunto de las instituciones del Estado y la sociedad.
Por otra parte, destacó que las acciones conjuntas entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Honduras han aumentado, en particular ante los avances de las maras, su desafío al orden constituido, sus crímenes individuales y colectivos, sus extorsiones y sus vínculos con el crimen organizado.
Detalló que el resultado de la colaboración entre policías y militares se evidencia en el número de extorsionadores y otros delincuentes detenidos durante el año, así como de narcotraficantes extraditados y otros sospechosos en proceso para serlo.
Proyecciones de la Secretaría de Seguridad indican que la tasa de homicidios se reduciría en al menos 15% en comparación con la registrada en el 2013.