A las 12:30 del mediodía decenas de capitalinos degustaban su almuerzo en las glorietas de la Feria del Agricultor y el Artesano, ubicadas frente al Estadio Nacional, sin imaginar el infierno que vivirían en unos minutos.
Cuando el reloj marcó las 12:45, un estallido similar al de un enorme mortero estremeció el lugar. A los pocos segundos, dos fuertes estruendos anunciaban el inicio de la tragedia.
En el área de la cocina, ubicada en una galera donde hay instalados 41 puestos, las llamas empezaban a devorar nueve locales.
¡Fuego! ¡Nos quemamos!
Algunos vendedores y personas que visitaban el lugar corrían despavoridos, mientras otros se dirigían al lugar del impacto para ayudar a las personas que pedían auxilio.
¡Fuego, fuego, nos quemamos, nos incendiamos!, ¡Apáguenme, por favor!, eran los llamados de angustia de decenas de personas que corrían con sus vestiduras en llamas o estaban tiradas en los pasillos.
Según versiones de testigos que presenciaron los hechos, un cilindro de gas LPG de 25 libras explotó en el puesto de golosinas de la vendedora Dania Varela.
“Fue como una fuga de gas, eso parecía un infierno, el fuego era grande, llantos gritos, desesperación... gracias a Dios logré salir ileso”, manifestó un testigo.
Esta versión la confirmó el animador y encargado de relaciones públicas de la feria, Rafael Díaz Alcerro, quien en medio de la preocupación manifestó que esta ha sido una gran tragedia, un hecho para ponerse a llorar.
“Se escuchó como un cohete primero, eso nos puso en alerta y luego el estallido del chimbo: era dramático ver personas que corrían alcanzadas por las llamas”, relató conmocionado.
El Cuerpo de Bomberos acudió de forma instantánea; antes de la 1:00 de la tarde fueron alertados del fatal incendio que amenazaba con consumir las instalaciones de la Feria del Agricultor y el Artesano.
Marco Antonio Artica, jefe de operaciones de la estación central, explicó que en cuanto fueron alertados del siniestro desplazaron sus unidades, igual que unos 60 elementos para socorrer a las personas que resultaron afectadas.
En cinco minutos el fuego estaba controlado en su totalidad y como evidencia de lo sucedido quedaban en el lugar de los hechos nubes de humo, restos de comida, verduras, frutas, tortillas y trastos de cocina entre otros enceres y alimentos regados por el suelo.
“Encontramos el área de las cocinas ardiendo en llamas, hemos dado respuesta inmediata y pronta a esta emergencia ocurrida en la feria del mayoreo. Luego de los análisis daremos un informe técnico y detallado de lo que verdaderamente sucedió”, expresó Artica.
El incendio dejó como resultado 60 personas con quemaduras de segundo y tercer grado que fueron trasladadas de inmediato en unidades de la Cruz Roja y del Cuerpo de Bomberos a los diferentes centros asistenciales de la capital, cuyas salas resultaron insuficientes para dar atención.
La gente corría y gritaba de un lado a otro, incluso con fuego en sus ropas, suplicando auxilio e implorando que no la dejaran morir.
Otras se lamentaban al ver cómo el patrimonio con el que durante años han sostenido a sus familias era consumido en segundos por las llamas y sin poder hacer nada.
En este momento la histeria, la impotencia y la desesperación se apoderaron de vendedores y familias, algunos se desmayaron al ver la tragedia.
Fue preciso que el Departamento psicosocial del Cuerpo de Bomberos brindará orientación y asistencia psicológica a los afectados.
Ante la magnitud de la tragedia, el presidente Juan Orlando Hernández puso a disposición todos los recursos necesarios para atender a los afectados por la explosión en la Feria del Agricultor.
El gobernante garantizó atención médica de primera a los lesionados, ayuda psicológica, instalación de una carpa para los familiares y los materiales que se requieran para la recuperación de las personas afectadas.
“Quiero reiterar nuestra solidad y lamentar mucho lo que ha ocurrido, es el sentimiento de Ana, el mío, el de nuestro equipo. Y deseo transmitirles a las familias nuestro acompañamiento material y moral; hemos estado en contacto con las autoridades del Hospital Escuela”, dijo.
“Quiero en primer lugar decir que hemos coincidido con la rectora de la universidad, con las autoridades de Salud, la ministra, y los equipos encargados de suplir los medicamentos, que existen medicamentos y los mecanismos para tener totalmente cubiertos las necesidades”.
Al lugar de la tragedia se hizo presente el vicealcalde Juan Carlos García, quien prometió reunirse con bomberos y tomar medidas al respecto.
