Honduras alberga este miércoles la Conferencia Centroamericana de Seguridad Transnacional, en la que participan delegados policiales y militares de 14 países de la región y Estados Unidos.
El evento, cuyo lema es el 'fortalecimiento de la cooperación regional en el ámbito de seguridad para contrarrestar el crimen organizado transnacional', es encabezado por el presidente Juan Orlando Hernández.
'Hoy queda claro que la Alianza por la Prosperidad es una urgencia', dijo el mandatario hondureño.
En el discurso inaugural, señaló que 'la celebración de esta conferencia para nuestro gobierno reviste un especial interés. Este espacio nos permite estrechar la excelente cooperación que existe entre nuestros países, fuerzas militares y al mismo tiempo reflexionar sobre cómo responder de mejor forma a las amenazas que enfrentamos como Estado, al sufrimiento de nuestros ciudadanos'.
Al mismo tiempo lamentó que las amenazas no tradicionales que se organizan, financian y ejecutan por organizaciones criminales internacionales muy poderosas, tales como el tráfico de personas, armas, drogas ilícitas, dejan 'doloroso saldo de sufrimiento y muerte'.
Agregó que 'la operación delincuencial socava la confianza de los ciudadanos en sus autoridades, deteriora instituciones, eleva los costos de hacer negocios y distrae recursos que podrían utilizarse en programas sociales'.
A la conferencia asisten además el ministro de Defensa, Samuel Reyes, altos mandos de las Fuerzas Armadas de Honduras y de Estados Unidos, incluyendo el jefe del Comando Sur del Ejército, John Kelly.
Entre los representantes del gobierno estadounidense figura Erin Logan, de la Casa Blanca, una de los principales asesores del presidente Barack Obama.
Al encuentro asisten jefes de las Fuerzas Armadas de países como Belice, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, entre otros.
Por su parte, el embajador James Nealon expresó que la conferencia de seguridad resalta la importancia de la cooperación regional en lucha contra redes crimen organizado.
El Plan Alianza para la Prosperidad es una estrategia de desarrollo definida por los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador para hacerle frente al problema de la emigración y atacar el desempleo, la pobreza y la inseguridad relacionada con el tráfico de drogas.
La propuesta contempla el cumplimiento de cuatro grandes objetivos que son: dinamizar el sector productivo para crear oportunidades económicas, desarrollar el capital humano, mejorar la seguridad ciudadana y el acceso a la justicia y fortalecer las instituciones para aumentar la confianza de la población.