¡Dejen de tirar piedras, por favor! ¡Se los ruego, cálmense! Tengo una bebé de 18 meses, me rompieron el techo, el gas me tiene mal a la niña, no sean así, solo den chance de sacarla.
Sus gritos de angustia penetraban los muros de concreto que guardan el pan del saber, en una institución dedicada a formar personas de bien, pero que ayer se convirtió en un campo de batalla.
Del otro lado yace el futuro de la nación dibujado en un grupo de estudiantes que ignoran su clamor.
Armados con piedras, botellas y decididos a llevarse de encuentro a quien se interponga en su camino para salir avante en una lucha, un grupo de estudiantes del Instituto Técnico Honduras (ITH) protagonizaron ayer la más violenta en lo que va de sus protestas.
El delito de la desesperada madre de familia es vivir frente a centro escolar que desde hace un mes se reveló a la medida de sumar cinco minutos a la hora clase.
Batalla campal
Este lunes las calles de la Kennedy, colonia donde se ubica el ITH, se volvieron en zonas de guerra. La lluvia de piedras y botellas de vidrio sembraron el temor en sus habitantes.
Debido a la revuelta de los estudiantes, la zona fue sitiado por la Policía Nacional para enfrentarse a lobos vestidos de ovejas que se atrincheraron sin dar tregua, por más de cinco horas, para pedir el reintegro de su recién destituido director, Nelson Cálix.
Durante todo ese tiempo, los uniformados se dedicaron a provocar el caos, cerraron las vías vehicular, rompieron cercas, dieron vuelta a los contenedores de basura, quemaron llantas y jerseys viales, propiedad de la Alcaldía Municipal.
Además, con la lluvia de piedras afectaron el techo de al menos 40 viviendas, ubicadas frente a la institución pública.
La normativa administrativa que exige los cinco minutos más de clase abrió la brecha para que todos los que no tenían excusa de protestar salieran a las calles y bajo esta bandera afectaran la ciudad.
Diferentes posturas
Mientras los alumnos del ITH protagonizaban actos vandálicos, Cálix se encontraba en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en una diligencia personal que no detalló.
Al ser consultado sobre la motivación de sus alumnos, contestó que “de ninguna manera estoy de acuerdo con los actos suscitados, pero los alumnos solo defienden la injusticia que se cometió conmigo”.
Y es que el docente se aferra a seguir con el procedimiento legal que le permite exigir su restitución al cargo que fue suspendido el viernes anterior por 12 meses.
Advirtió que su delito fue no contribuir con los nombres de los estudiantes que estaban promoviendo las protestas y que eso desembocó la sanción.
Por otra parte, el ministro de Educación, Marlon Escoto, explicó que lo suscitado en el ITH es una muestra de liderazgo negativo por parte de algunos directores de centros educativos.
Advirtió que el accionar de estos alumnos da fe del comportamiento de su director y es un parámetro para avalar la decisión de la distrital de suspenderlo por un año.
El funcionario informó que debido a los actos inaceptables y para recuperar la gobernabilidad, se determinó suspender las clases lunes y martes en el centro educativo.
Vinculación de dirigentes a protestas
Escoto insistió en que dirigentes magisteriales están involucrados en las protestas estudiantiles, mezclando intereses particulares con indiferencia de las autoridades educativas.
En 'la Normal Mixta Pedro Nufio nosotros pudimos observar al director haciendo los esfuerzos, al frente, tratando de mantener el centro educativo estable; pero tiene una consejera, por ejemplo, que es hermana de un dirigente magisterial'.
Además, aseguró que 'un hermano de un dirigente magisterial, de los más agresivos, trabaja en la Normal como consejero. La esposa de otro dirigente magisterial también es consejera y con dos elementos de ese tipo, se conectan desde el exterior'.
