Las casualidades de la vida hicieron que Ronald López Andrade y Yaimi Machado se cruzaran por un instante, pero ello fue suficiente para terminar con la vida de la mujer.
El lunes, la policía de Hialeah arrestó a López Andrade, un inmigrante indocumentado hondureño de 26 años, quien habría asesinado a golpes a Machado el domingo en un motel de Hialeah.
“La señora Machada fue una víctima inocente de este terrible crimen. Era una joven mujer trabajadora que de casualidad se encontraba en el motel”, dijo Carl Zogby, vocero de la policía de esa ciudad, en un comunicado.
Según el reporte policial, la víctima se encontraba hospedada con un amigo en el Chesapeake Motel, ubicado al 935 West Okeechobee Road. Al parecer, la amistad de la mujer abandonó temporalmente la habitación donde se alojaban, sin darse cuenta que Machado se encontraba por fuera, sin llaves y vestida únicamente con un jean y corpiño.
Mientras tanto, el presunto atacante compraba cuatro cervezas Corona y un paquete de cigarrillos en la recepción del albergue, al tiempo que le preguntaba con insistencia al encargado del motel si sabía dónde podía conseguir prostitutas.
Los detectives indican que Andrade entabló una conversación con la mujer de 30 años y le prestó su camisa para que se cubriera el torso. Pero al parecer el hombre enloqueció cuando Machado se rehusó corresponder los avances sexuales del hombre.
Fue allí que el hondureño intentó violar a la mujer, montándose sobre la víctima para que no pudiera moverse, golpeándola en el rostro y el cuerpo con una mano, y cubriéndole la boca para que no gritara con la otra.
Una vez inmóvil por la paliza y la falta de oxígeno, Andrade desnudó a la víctima, pero al no poder concretar el acto sexual, huyó de la escena. El cuerpo de Machado fue encontrado en un pastizal aledaño, con sus prendas tiradas cerca.
Los investigadores creen que Machado murió a causa de una combinación de asfixia y de los golpes recibidos. El acta oficial con la causa de muerte todavía no se ha dado a conocer.
La policía dijo que Andrade lleva viviendo en Estados Unidos por menos de un año, en un complejo de apartamento ubicado detrás del motel. Enfrenta cargos de asesinato en segundo grado.
