Tegucigalpa. Los operativos policiales para regular la circulación del transporte público ilegal tomaron por sorpresa a decenas de operadores y propietarios.
Ayer, agentes de la Policía Nacional, Dirección Nacional de Tránsito (DNT), Dirección General de Transporte (DGT) y Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (Insep), decomisaron 106 unidades entre buses, microbuses y rapiditos.
Las acciones iniciaron a primeras horas de la mañana en varios puntos de la capital y, según la versión de las autoridades, las unidades fueron detenidas por operar de forma ilegal.
El titular de la DNT, Quintín Juárez, detalló que los buses circulaban sin permisos de operación, sin revisión, sin placas con vidrios polarizados y hasta se identificaron alteraciones en las partes motoras o de chasis.
Agregó, que los buses fueron remitidos a las instalaciones del Comando de Operaciones Especiales (Cobras) y que serán entregadas hasta que los propietarios resuelvan su estatus legal.
En el informe final proporcionado por la policía se detalló que fueron requeridos un total de 100 unidades entre ellas 79 microbuses de los denominados “brujos”, 12 del servicio ejecutivo y 3 autobuses del servicio regular.
Por su parte, Pompilio Cuello, representate del sector de los microbuses ilegales, manifestó que hace 15 días solicitaron que se les legalicen sus vehículos.
Y alegó que hasta el momento no han recibido ninguna respuesta de las autoridades.
Por su parte, el portavoz de la Policía Nacional,
Se informó que las acciones serán permanentes hasta poner orden en el sector.