Algunas historias de amor duran para toda la vida, mientras que otras se ven empañadas por la sombra de la muerte.
Este es el caso de una pareja de novios que resultaron quemados en el incendio de la semana pasada en el área de cocinas de la Feria del Artesano y el Agricultor, en las cercanías del estadio Tiburcio Carias, en la capital de Honduras.
Sus besos, abrazos y sonrisas se esfumaran para siempre. El ingeniero Gustavo Zelaya, de 26 años, murió ayer, tras cumplirse una semana del trágico siniestro.
Testigos relataron que al momento del incendio, Zelaya abrazó fuertemente a su novia para protegerla de las llamas, pero estas quemaron parte de sus cuerpos, por lo que fueron trasladados al principal centro hospitalario de Honduras.
El joven presentaba daño neurológico, por sus lesiones en rostro, brazos y espalda, falleciendo de dos paros cardíacos, informó personal médico del Hospital Escuela Universitario (HEU).
Mientras Francis Hernández, novia del ahora occiso, se encuentra hospitalizada en la Sala de Quemados del hospital.
La joven se encuentra estable, recuperándose de las lesiones por las flamas.
Zelaya se convirtió en la quinta víctima de la tragedia. El infortunado trabajaba en la Secretaría Ejecutiva de Administración de Proyectos de Infraestructura (SEAPI) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Familiares y amigos le dieron este día el último adiós a Gustavo, mientras que su novia Francis no podrá darle el último beso.
El siniestro ocurrió el 20 de febrero pasado en el popular centro de abastos, con trayectoria de 34 años en la capital de Honduras.