Greg Abbott, gobernador de Texas, Estados Unidos, pidió a través de Facebook a las autoridades de su estado que comiencen a aplicar de manera inmediata la ley de cacería contra indocumentados que debería empezar a funcionar en septiembre de este año.
Abbott le recordó a los entes de seguridad que la normativa SB4, recién aprobada por el congreso estadounidense, castigará a los estados y entes de seguridad que no colaboren para la captura de personas que no tengan sus papeles en regla.
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“Los funcionarios electos y las agencias de aplicación de la ley no pueden escoger qué leyes obedecen”, explicó el funcionario, al mismo tiempo que les advirtió que hagan valer la ley aprobadas por el estado.
“Los ciudadanos esperan que los funcionarios hagan valer la ley… y se merecen que los infractores de la ley se enfrenten a consecuencias legales”, expresó el hombre, quien ha mostrado su completo apoyo en las acciones antiinmigrantes promovidas por el presidente Donald Trump.
Ante el nuevo proyecto, la cancillería de Honduras se está preparando para un éxodo de hondureños de Texas después de que el estado proscribiera las ciudades del santuario.
En consecuencia, Andrea Matamoros, vicecanciller de Relaciones Exteriores de Honduras, dijo a un medio digital hondureño que el país tomará los cuatro meses antes de que la ley SB4 entre en vigencia como preparación, para proteger a los inmigrantes que podrían enfrentar deportación.
Texas es uno de los estados donde más inmigrantes centroamericanos trabajan y viven, por lo que esta ley podría poner en peligro el arresto y retorno de varios compatriotas a Honduras y los países vecinos.
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